La Florens 2020 (27 euros) es el vino más emocional de Josep Grau Viticultor. Elaborado con Garnacha 100%, procede de sus viñas más preciadas, tanto por la edad de sus cepas como por la calidad que ofrecen en cada cosecha. Pero además, La Florens tiene detrás una bella historia que vincula este vino con la madre de Josep Grau, Florentina, y que lleva el nombre con el que él solía llamarla.
La Florens es un vino que gira en torno a la elegancia y la frescura. Procede de viñedos entre 75 y 105 años situados en la localidad de Capçanes, en la DO Montsant, que se asienta sobre suelos mayoritariamente calcáreos, capaces de retener la humedad, aunque haya pocas precipitaciones. Situado a 340 metros sobre el nivel del mar, es un suelo pobre en materia orgánica, lo que proporciona unas uvas concentradas y expresivas. Los rendimientos de estas parcelas son muy escasos, pero, debido a la edad de las viñas, las uvas son muy sanas. Se cultiva en ecológico y aplicando prácticas biodinámicas, preservando la biodiversidad de la viña y con la sostenibilidad como principio y esencia del trabajo de Josep Grau.
La esencia de la Garnacha
En la bodega, la intervención es mínima, es, en palabras de Grau, un “acompañamiento” para preservar la esencia de la Garnacha y las características de la cosecha, de forma que el vino sea un transmisor de lo que contiene la viña de La Florens.
El resultado final es un vino elegante, amable, con una encantadora personalidad, aromas de fruta roja y bayas silvestres, cerezas, arándanos y ligeros toques de granada. En la boca es especiado y balsámico, van apareciendo sabores de clavo, eucalipto, menta. Es fresco, con una vibrante acidez, de taninos maduros y mucha elegancia, un conjunto que despliega finura y carácter frutal y floral.