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Las sales mexicanas de origen artesanal Xalte llegan a España

Las sales de Xalte reflejan siglos de historia, un compromiso con las comunidades locales de México y una visión de futuro que pone en el centro a las personas y el planeta.

En un mundo donde la calidad y la sostenibilidad marcan la diferencia de los productos gastronómicos, Xalte se presenta en España como una propuesta única para los amantes de la buena mesa. Esta flor de sal, conocida como «la sal de los dioses», no solo enriquece el sabor de los alimentos, sino que también es un reflejo de compromiso social, respeto por el medio ambiente y cuidado por la salud.

Elaborada artesanalmente en las costas de Colima (México), Xalte destaca por su pureza y su bajo contenido en sodio, ofreciendo solo un 15% en comparación con el promedio del mercado. Cada grano, recolectado bajo técnicas ancestrales, conserva minerales esenciales como magnesio, calcio y potasio, haciendo de esta sal una opción saludable y llena de sabor para quienes buscan productos de calidad superior.

Por otro lado, cada salero es elaborado cuidadosamente por artesanos en Morelos, convirtiéndose en una pieza que no solo garantiza la máxima calidad del producto, sino que también incorpora un toque único de arte y tradición.

Además de su tradicional sal de Mar, Xalte ofrece una línea de sales de sabores infusionadas con ingredientes naturales como el aguacate o el ajo ahumado. Cada mezcla está estudiada y diseñada para realzar y complementar todo tipo de recetas, añadiendo un toque creativo que transforma cualquier plato en una experiencia de alta cocina.

Desde carnes asadas hasta ensaladas de temporada, estas sales inspiran a chefs y aficionados por igual a experimentar en la cocina. Con su reciente llegada a España, Xalte quiere acercar esta experiencia las mesas de nuestros país, y consolidarse como una marca de producto gourmet que fusiona tradición y creatividad culinaria.

El origen artesanal de Xalte

Cada grano de Xalte es un testimonio vivo de la riqueza cultural de México. La flor de sal se forma de manera natural en las salinas de Colima, gracias a la interacción perfecta entre el sol, el aire y el agua del océano. Su recolección, realizada a mano durante los dos meses del año en que las condiciones climáticas lo permiten, sigue métodos ancestrales transmitidos de generación en generación. Este proceso no solo garantiza la calidad del producto, sino que también mantiene vivas las tradiciones y el conocimiento de los artesanos mexicanos. En Xalte, cada cristal es una obra que honra el tiempo, la tierra y la historia.

Un modelo de desarrollo sostenible

Más allá de su excelencia como producto gourmet, Xalte es un motor de cambio en las comunidades de Morelos, donde tiene su centro de producción. La marca proporciona empleos dignos que permiten a las familias locales mejorar su calidad de vida, al tiempo que preserva tradiciones culturales y técnicas que de otro modo podrían perderse. Este impacto va más allá del ámbito económico: fomenta la cohesión social y ofrece a las comunidades un futuro sostenible.

En Xalte, la sostenibilidad es una práctica diaria. Desde la recolección artesanal hasta la presentación final, cada paso del proceso está diseñado para minimizar el impacto ambiental. Así, la flor de sal se produce sin químicos ni aditivos, y los envases reutilizables, como los elegantes recipientes de cerámica negra, subrayan el compromiso de la marca con un consumo consciente.

Este enfoque no solo protege los ecosistemas marinos y terrestres, sino que también establece un estándar para las prácticas éticas dentro de la industria gastronómica. Al elegir Xalte, los consumidores no solo adquieren un producto de calidad, sino que también apoyan un modelo de producción que respeta y cuida el entorno.

Una sal nutritiva y saludable

Xalte es mucho más que un condimento, es un aliado para quienes buscan una vida saludable. Al contrario que la mayoría de sales del mercado, que contienen entre 300 mg y 500 mg de sodio por gramo, Xalte contiene solo 130 mg de sodio por gramo. Por ello, esta flor de sal es una opción ideal para personas con hipertensión o aquellas que desean reducir su consumo de sodio sin renunciar al sabor. Además, está enriquecida de forma natural con minerales esenciales como magnesio, calcio y potasio, fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.

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