Seis recomendaciones para estar a la altura en los próximos encuentros navideños de la mano de la prestigiosa firma Laurent-Perrier y su Grand Siècle, consolidada estrella navideña.
¡Pop! o ¡pshhh!: el dilema a la hora de descorchar la botella. Los más finos dejarán escapar un ligero susurro. Debe mantenerse inclinada a 45 grados, con una mano sujetando el corcho y la otra girando la base.
¿Copa “Gastby” o flauta de toda la vida? Es fácil perderse entre el glamour de la “Gatsby” y la flauta pero la más recomendable es la tulipán. Ligeramente más estrecha que la de vino, su cáliz abombado permite la concentración de aromas.
Abrir los aromas con la temperatura ideal. Debe degustarse entre 8 y 10°C. 30 minutos en una cubitera o 4 horas en una nevera será suficiente. En cambio Grand Siècle, con más de 10 años de envejecimiento en bodega, se revelan entre 10 y 12°C para descubrir aromas más complejos, como cítricos, frutas confitadas, pan de especias y miel.
Servir el Champagne, o cómo convertirse en un maestro de destreza. La mano derecha inclina la botella sujetándola por la base, mientras que la mano izquierda inclina la copa. Para darle un toque más festivo, este fin de año, Grand Siècle se viste de largo con su Metal Jacket Soleil, irradiando de luz la Navidad.
Los secretos de la conservación del Champagne. Una botella se conserva durante varios años en posición horizontal y en la oscuridad de una bodega a 10°C. Una vez abierta se deberá tapar adecuadamente y meterla en frío.
Inspiraciones para maridar. El Champagne es un vino, por lo que puede acompañar desde los canapés hasta el postre. Grand Siècle es el maridaje perfecto para las cenas navideñas. De aperitivo, con unas ostras recién abiertas, elija Grand Siècle n°24 y para acompañar un risotto de bogavante y trufa negra, opte por un Grand Siècle n°22.