El Día Mundial del Huevo, que se celebra este viernes, 11 de octubre, es una excusa perfecta para saborear algunos clásicos del recetario nacional qué por su laboriosidad, corren el riesgo de desaparecer de las mesas.
Es el caso de los huevos encapotados, también conocidos como huevos a la carlista, una receta cuyo origen se ubica en Navarra y que el restaurante madrileño Cabaña Marconi (Camino del Cura 233, El Encinar de los Reyes. Madrid) recupera y propone acompañada de chistorra, patatas fritas y salsa de tomate. «Muchos clientes se alegran de ver en carta los huevos encapotados porque les recuerdan los sabores de la infancia» –comenta Marcos Olazábal Janson, creador de Cabaña Marconi, el restaurante que hace del comfort food su estilo de cocina.
Debido a que la preparación de los huevos encapotados presenta un alto coeficiente de dificultad, es muy poco habitual poderlos encontrar en la carta de un restaurante. Se elaboran en dos fases. Se pueden hacer con huevos fritos o con huevos escalfados. En Cabaña Marconi se opta por los huevos escalfados para garantizar mayor sensación de yema líquida. Primero se preparan los huevos y se recubren de bechamel, luego se guardan en frio una noche entera para que se endurezcan y sea más fácil empanarlos. En su aspecto final los huevos encapotados se parecerán mucho a unas croquetas y el secreto está en que al comerlos el huevo siga manteniendo su yema líquida que explota al cortarlo.
Otras recetas con huevo
Cabaña Marconi tiene dos recetas más en su carta con huevo que vale la pena descubrir y saborear. El huevo escalfado con espuma de patata y caviar de trufa que se hace con un sifón a base de patata cocida y aceite de oliva virgen, y las setas al horno con yema de huevo de corral a base de ajo y perejil.