En la presentación en Córdoba del libro “El Amontillado. Tesoros de las bodegas de Montilla-Moriles”, de la Fundación Bodegas Campos y editado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el ministro Luis Planas ha puesto en valor la singularidad de los vinos de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles, producciones pequeñas, pero de una extraordinaria calidad, cada vez más reconocidos, también en los mercados internacionales.
El sector vitivinícola es una de las principales señas de identidad de la comarca Montilla-Moriles, una de las Denominaciones de Origen Protegidas más antiguas de España.
Gran diversidad enológica
Son vinos que se caracterizan por una gran diversidad enológica, consecuencia de un viñedo ubicado en una de las zonas más meridionales de Europa. También algunas de sus prácticas enológicas son particulares como, por ejemplo, el encabezado (práctica tradicional consistente en el incremento de la graduación alcohólica adquirida de los vinos mediante la adición de alcohol de vino) o la crianza biológica (se realiza habitualmente bajo el sistema de criaderas y soleras) que transfiere al producto unas características organolépticas específicas y diferenciadas.
Una diversidad que es necesario preservar, pero también dar a conocer, ya que se trata de unos vinos de una gran riqueza organoléptica, hechos para disfrutar y conversar.