La conocida cantina mexicano-castiza del barrio madrileño de Justicia (Almirante, 24) ofrece genuinas elaboraciones y sabores mexicanos con productos km 0. La carta de cócteles se amplía más allá de los clásicos mexicanos, incorporando combinados inéditos con algunos de estos ingredientes de proximidad. Coctelería con la firma de Benjamín ‘Benjo’ Bikoksedi. Llegan también nuevos platillos a la carta: creaciones originales y recetas de toda la vida.
Hace ya varios años que la cocina mexicana tiene ganado el cielo en la Tierra. Mucho antes de que la UNESCO, en 2016, la reconociera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la cocina del país norteamericano traspasó sus fronteras, logrando ser muy apreciada en el resto del mundo.
Muy rica en ingredientes, no solo autóctonos, también adquiridos, como los que llegaron de Europa y Asia, la cocina mexicana supone una explosión de sabor para todo aquel que la prueba. Aunque muchos de sus platillos tienen ingredientes comunes con otras cocinas del mundo, incluida la mediterránea, hay otros indisolubles a sus características. Entre ellos, la larga lista de chiles, los tomatillos verdes (no confundir con un tomate con falta de maduración; el tomatillo verde es una variedad distinta), el nopal, la flor de calabaza o el maíz.
Todos los productos anteriores (excepto el maíz) proceden, en el caso que nos ocupa, de un huerto cercano en la provincia de Toledo. Recolectados en su mejor momento, y cosechados como en México, el campo de cultivo provee la despensa de Regañadientes para distintas elaboraciones. En cuanto al maíz, tras la siembra y posterior recolección en el mismo huerto, se incorporará a la despensa de la cantina. También tienen el mismo origen los ajos y el cilantro, imprescindibles en la culinaria mexicana.
Carta de cócteles para gozar con tragos mexicanos
Llama la atención el uso de nopal en uno de los nuevos cócteles, ‘Nopalmes’, que tiene todas las características para convertirse en un hit: frescura, acidez y sabor. Perfecto para acompañar platillos intensos, largos y profundos. ‘Nopalmes’ es una original combinación de nopal de cultivo, néctar de agave, lima, licor de melón y base alcohólica de mezcal.
A ‘Nopalmes’ se suman la Margarita clásica o las Margarita que exploran más allá de la tradición: las de sabores a elegir entre tamarindo, guayaba, fresa o maracuyá. También otros con marca de la casa como el ‘Regañadientes’ que consta de mezcal, sirope de pepino, italicus, ginger beer, lima y flor comestible.
Y con cerveza, cómo no, no faltan la Michelada -¿Qué cantina mexicana carece de ella?- y la Chelada (con jugo de lima y escarchado de sal).
La carta de cócteles, que lleva la firma del cocktail man Benjamín ‘Benjo’ Bikoksedi, suma 21 combinados, entre ellos, cinco sin alcohol. En la lista de estos últimos figura el delicioso y reconstituyente Clamato, una preparación perfecta para el aperitivo que incluye jugo de tomate, jugo de ostra, lima, salsa de la casa y escarchado con sal. Además, a esta oferta líquida se suman las aguas frescas Jamaica, Guayaba, Maracuyá y Tamarindo, tan propias de la República Mexicana.
Los viernes y sábados es posible disfrutar de todos estos cócteles en horario de tarde ya que Regañadientes hace horario continuo.
Movimientos en la carta
En Regañadientes son recurrentes las entradas de nuevos platos. La gastronomía mexicana es tan variada que se hace necesario dar a conocer nuevos platillos para deleite del comensal. En los entrantes (casi todos pensados para compartir), aparecen presentaciones como la ‘Sopa de tortilla’, con base de caldo de pollo e ingredientes como el queso, los chicharrones, el aguacate, la crema agria y la tortilla frita. También unas originales ‘Croquetas de huitlacoche’ (el huitlacoche es un hongo comestible del maíz) o las ‘Tostadas de esquites’. Los esquites son granos de elote (maíz tierno) preparados al estilo callejero mexicano. Puro street food cómodamente sentado y atendido.
Los tacos se complementan con el ‘Libanés’ con cordero, cebolla morada, hierbabuena y salsa tártara (no hay que olvidar que México tiene una importante comunidad libanesa); el de ‘Camarones guisados’ o el ‘Lagarto ibérico’ con la carne ahumada, rúcula (conocida en México como arúgula) y cebolla morada.
Los postres, absolutamente todos elaborados en casa, incorporan presentaciones mexicanas como el ‘Pastel de 3 leches’ o el ‘Pastel de elote’.