La taberna Hermanos Vinagre, que abraza lo auténtico y lo de toda la vida y regentan los hermanos Carlos y Enrique Valentí, abre su cuarta sede en el número doce de la calle Argumosa, en el popular barrio madrileño de Lavapiés.
En el número doce de la calle Argumosa, una de las más populares de Madrid que se ha convertido en el centro de las tapas de la capital, Hermanos Vinagre abre su cuarta sede manteniendo una propuesta gastronómica que abraza lo auténtico y lo de toda la vida. “A nosotros nos encantaría que hubiera un Hermanos Vinagre en cada barrio y ese es nuestro objetivo final a nivel empresarial, pero queremos construirlo a fuego lento, porque de otra manera generaríamos ese efecto moda que pensamos que es un riesgo y porque probablemente no seríamos capaces de crecer con la misma calidad y contenido que hemos ofrecido hasta ahora. Nuestra idea es crecer, pero no a cualquier precio”, asegura Enrique Valentí.
Hermanos Vinagre, que durante el último año ha servido más de treinta mil gildas, acerca con esta apertura sus aperitivos hasta Lavapiés. Este nuevo local presenta una fachada original que está decorada por dos murales, uno de su mítica ensaladilla rusa y otro de sus famosas gildas, diseñados y dibujados por Cronosapiens, el artista que cuenta con numerosos murales en el barrio.
Con capacidad total para cien personas, esta nueva sede de Hermanos Vinagre presenta una carta que reúne los bocados más emblemáticos del tapeo como sus mejillones en escabeche ahumado, los boquerones en vinagre al estilo madrileño, la anchoa sobre tosta de mantequilla y platos calientes como el bocadillo de calamares, el croquetón de huevo duro y el de jamón ibérico o sus deliciosas patatas bravas.
Cada local de Hermanos Vinagre tiene su propia personalidad y algo que le diferencia de sus hermanos anteriores. En este sentido, esta apertura presentará nuevas elaboraciones para saborear el clasicismo más absoluto, que solo se servirán en esta ubicación y darán al local de la calle Argumosa su propia personalidad.
El espacio, que ha sido diseñado por el estudio Las2Mercedes, está inspirado en los años 70 y cuenta con una espectacular barra en acero inoxidable, que es uno de los pilares de su interiorismo. Los diseños del suelo de Hisbalit que combinan el color verde y blanco en esmaltes brillantes y su techo con entramados, se llevan el resto del protagonismo. Además, su salón principal de paredes verdes decorado con mesas rojas bajas y una tenue iluminación, es el espacio ideal para disfrutar en un ambiente más relajado.
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