Cinco años hace ya desde que Iztac abriera sus puertas en la madrileña plaza de la República del Ecuador en el mismo local en el que -en 1959- se inaugurase México Lindo, primer restaurante mexicano de Madrid. Desde entonces, las sucesivas propuestas del restaurante propiedad de Jorge Vázquez Oria, en permanente renovación, han recorrido las diferentes zonas geográficas del país, desde el noroeste en Baja California hasta el suroeste en Quintana Roo, seleccionando las recetas más tradicionales y genuinas.
Todo se concibió en Iztac con la finalidad de ofrecer al visitante una propuesta completamente mexicana, alejada de tópicos y estereotipos y ofreciendo una experiencia única y diferente. Comenzando por el escenario, desde la arquitectura, a cargo del estudio Free Hand, de la arquitecta mexicana Lourdes Treviño, a las piezas que decoran el espacio, importadas todas ellas desde México, a los magníficos cuadros que decoran el salón, obra de Gabriel Moreno y que narran la historia de amor y muerte entre Iztaccíhuatl y Popocatépetl, los dos volcanes que se observan desde Ciudad de México.
Recetas olvidadas actualizadas
A lo largo de estos cinco años, el equipo de cocina, dirigido por el chef de Ciudad de México Juan
Por ello Iztac, para celebrar este quinto cumpleaños, ha querido homenajear a sus clientes y crear una carta con los “Clásicos de Iztac”, esos platillos de cada una de las sucesivas propuestas por los que los clientes más se han interesado. Recetas que, en su mayoría, permanecían en carta los seis meses de vigencia de la propuesta y que daban paso a nuevas recetas indagando siempre en el infinito repertorio de la cocina tradicional mexicana.
Han regresado así platillos que fueron tan aclamados como los esquites con tuétano, el mochomo, la tampiqueña, las quesadillas de birria o el mextlapique para convivir temporalmente con otros clásicos que se han mantenido, como los icónicos tacos árabes o el aguachile de camarones con recado negro (en la imagen).
El añadido de la terraza
Un añadido fundamental en Iztac resulta su espectacular terraza, totalmente practicable para dar servicio tanto en verano como en invierno, inaugurada en enero de 2020 y diseñada igualmente por Freehand Arquitectura. Y pieza capital lo constituye su carta de bebidas. Cervezas, micheladas, mezcales, tequilas y margaritas se ven acompañadas por una selección de vinos mexicanos que se incorporan a su oferta líquida. Además, propone una amplia variedad de cócteles ideales tanto para comer o cenar como para el afterwork cualquier día de la semana en su barra o su terraza.
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