En el corazón del barrio madrileño de Las Salesas (Orellana, 6), Casa Orellana amplía su propuesta gastronómica con el mejor producto estacional. Disponibles hasta finales de marzo, los calçots vienen acompañados con la tradicional salsa romesco.
Fiel a su filosofía de reinterpretar los sabores de siempre con una visión renovada, Casa Orellana apuesta, por primera vez, por ofrecer la calçotada más auténtica a sus clientes. Así, los calçots, tiernos y asados en horno Josper, son los protagonistas de la carta estas semanas y se acompañarán con la tradicional salsa romesco, con su característico toque tostado.
Producto icónico de la cocina catalana
Los calçots, una variedad de cebolla dulce alargada, tienen su origen en Valls (Tarragona), y son un producto icónico de la cocina catalana desde hace más de un siglo. La temporada, que va desde finales de otoño a las primeras semanas de la primavera, se ha convertido en una costumbre que cada vez gana más adeptos fuera de su región de origen. En los últimos años, Madrid ha acogido con entusiasmo esta tradición, convirtiendo la calçotada en una cita imprescindible.
Ubicado en el corazón del barrio madrileño de Las Salesas, Casa Orellana es un destino imprescindible para los amantes de los sabores auténticos, gracias a una propuesta actual de barra de picoteo y casa de comidas. En su espacio, la barra es una pieza clave, permitiendo disfrutar de un vermut o un buen vino acompañado de elaboraciones tradicionales con aires del sur.
Una calçotada sin salir de Madrid
Las jornadas de calçots de Casa Orellana representan una oportunidad perfecta para disfrutar del producto estacional, ofreciendo a los madrileños la posibilidad de vivir una auténtica calçotada sin salir de la capital. La calidez del espacio, el mimo en la selección de ingredientes y el respeto por las recetas originales hacen de esta propuesta una cita imprescindible para quienes buscan un pedacito de la esencia catalana en pleno corazón de Madrid.