Entra de lleno el otoño y, con él, llega al restaurante Rubaiyat Madrid (Juan Ramón Jiménez, 37) la tradicional “feijoada” que se incorpora en estas fechas a su propuesta gastronómica. El plato nacional de Brasil, proveniente de los esclavos de la época colonial, alcanza aquí su máxima expresión cada sábado, habiéndose convertido en un clásico de la capital y en una cita que se anota en las agendas de la clientela habitual y que es de los planes más deseados cuando llega el frío.
La “feijoada” tiene como protagonistas los frijoles o judías pintas con arroz. Se acompañan de una variedad de excelentes carnes de cerdo, chorizos, salchichas, solomillo, lomo adobado, chuletas, manitas, lengua, rabo y “farofa” (otra clásica receta a base de harina de mandioca, huevos, carne seca y perejil). En Rubaiyat todo ello se termina de cocinar en vivo en cazuelas de cobre a la vista de los comensales, que pueden servirse a voluntad acudiendo al centro de la sala, donde se sitúa esta contundente y humeante estación repleta de sabores y colores, única en España. Su precio es de 31,50 euros por adulto y 18,70 por niño todos los sábados hasta primavera.
Terraza de invierno
Y siempre es buen momento para las clásicas carnes de crianza propia provenientes de la hacienda familiar brasileña, lo más reconocido de su carta, y más aún si se degustan en su frondosa terraza, climatizada y disponible todo el año. Entre sus cortes a la parrilla de carbón vegetal más selectos están el Baby Beef, Bife de Chorizo, Master Beef (chuleta con entre 40 y 60 días de maduración) o la reina, Queen beef, o el rey, el Tomahwak, 2 kilos de carne seleccionada que se flambea con cognac en mesa y se sirve sobre una parrilla. Tampoco hay que perderse las deliciosas patatas suflé que acompañan ni, para abrir boca, su steak tartar o sus empanadas de solomillo, propuestas obligatorias. Es inevitable, asimismo, deleitarse con uno de sus afamados combinados. Aparte de la icónica caipiriña, su consolidada carta de bebidas no deja indiferente.