La pastelería madrileña Mallorca presenta una edición limitada de dulce de leche de su cronut, un postre cuya masa fusiona el croissant y el donut. El dulce neoyorquino con forma de donut y sabor a croissant, que se elabora a partir de una masa de croissant que se fríe y puede rellenarse con un sinfín de cremas, llegó a las tiendas de Mallorca hace tres años en su versión clásica, rellena de crema de vainilla. Ahora, durante el mes de febrero, la marca presenta una edición limitada del Cronut relleno de dulce de leche y cubierto con chocolate gold, elaborado a partir de las mejores materias primas, para dar a conocer la versatilidad a la que se presta este exitoso dulce.
Traer y crear nuevos productos e ideas a la capital es probablemente una de los valores diferenciales que han caracterizado a Mallorca durante más de nueve décadas. A través de sus viajes y experiencias, la familia Moreno ha conseguido acercarnos las principales tendencias internacionales de la pastelería, con ejemplos como una de sus incorporaciones más golosas y recientes: el Cronut. Un dulce con forma de donut y sabor a croissant con un sinfín de posibilidades en su relleno, que tiene su origen en 2013 en Nueva York y que llegó a Mallorca tan solo un año más tarde, aunque tan solo de manera temporal, y hace tres años se reincorporó convirtiéndose en un must de sus vitrinas de manera permanente.
Origen en Nueva York
La historia de cómo llegó este producto a Mallorca está relacionada con los estudios de pastelería en Nueva York de Pablo Moreno, actual director de producción de Mallorca -junto a su hermano Jacobo- y cuarta generación de la familia fundadora. Pablo estudió en la Gran Manzana y tuvo la gran suerte de poder realizar sus prácticas con Dominique Ansel, el pastelero que creó el Cronut en 2013 e inundó su pequeña pastelería de Manhattan de éxito. Durante sus prácticas, Pablo aprendió mucho sobre la pastelería y sobre las recetas del mentor y, aunque no tenía en sus manos la receta exacta, tenía claro que el Cronut sería uno de los productos que introduciría en el catálogo de Mallorca. “Al llegar a Nueva York, mi sueño era realizar las prácticas con Dominique Ansel. No fue nada fácil conseguirlo porque él solo concedía una plaza y, cuando me tocó elegir centro donde realizarlas, la vacante que él concedía había sido ocupada por otro alumno. Aún así no dejé de intentarlo y, por suerte, mi sueño se hizo realidad y fue el primer año que aceptó a dos alumnos”, explica Pablo Moreno. “Durante las prácticas probamos, trabajamos y elaboramos diferentes masas y productos, pero el Cronut fue el que más me impresionó. Al llegar a España, y una vez que tomé completamente las riendas de las masas en Mallorca, tras muchas pruebas para elaborar un Cronut lo más parecido posible al de Dominique -siempre dándole un toque personal-, conseguí encontrar la receta perfecta para introducirlo en el catálogo de Mallorca”, continúa.
Aunque el equipo Mallorca introdujo el producto en 2014, la receta no terminaba de enamorarles de la manera en que sienten que deben hacerlo todos los productos permanentes de su catálogo, así que decidieron eliminarlo. Años más tarde, cuando Pablo había vuelto de Nueva York y tomado las riendas de la producción de masas en el negocio familiar, tras infinidad de pruebas para crear un producto que se asemejara a la receta original, siempre con un toque personal, el equipo Mallorca decidió volver a introducir el Cronut en su catálogo y dar a conocer este exitoso dulce en la capital en 2020. El proceso de elaboración del Cronut en Mallorca parte de una masa de brioche hojaldrado con mantequilla, muy esponjosa y ligera que se fríe muy rápido para dejar el exterior tostado, pero asegurándose de que el interior no retenga nada de aceite.