Es fruto de un ‘accidente’ en una partida de botellas de Malvasía Semiseco. Sin duda, una rara perla que, ahora, estrena nueva imagen.
Sucedió en 1986. Entonces, los corchos de una partida de botellas de Malvasía Semiseco saltaron en parte debido a que el vino, de forma accidental, refermentó. Tres años después, en 1989, tras comprobar que esta variedad de uva autóctona era perfecta para espumosos, El Grifo elaboró Malvasía Brut Nature (22 euros) siguiendo el método tradicional, es decir, la segunda fermentación en botella. Ahora, este vino natural muy carismático e ideal cuando el paladar pide la alegría de las burbujas, estrena imagen.
Hablamos de un vino muy singular, que cosecha elogios y que acompaña aperitivos, grandes mesas, y cómo no, sobremesas en las que se desea brindar. Hablamos de toda una rareza en las Islas Canarias. No hay nada igual.
Bajo el manto de ceniza de La Geria
Es un monovarietal de Malvasía volcánica de cepas prefiloxéricas con edades de entre 40-60 años y que se cultivan bajo el manto de ceniza volcánica de La Geria. Las uvas proceden de vendimia temprana, así, el grado alcohólico del vino no excede los 10,5º. En la proporción adecuada se añaden azúcar y levaduras para una segunda fermentación en botella, según el método tradicional. Y tras una crianza sobre sus lías durante un año, como mínimo, se realiza el degüelle manual a medida que las botellas salen al mercado. De esta forma se preserva su frescura.
Su color es amarillo pálido y la burbuja es fina y con corona constante. En cuanto al aroma, es intenso y limpio a fruta fresca y flores blancas, con pequeños recuerdos a panadería fruto de la crianza sobre lías. En boca el paso es agradable, fresco, fino y elegante.
