Menudeo, el «pequeño gran hermano» de Colósimo en el barrio de Salamanca

Los hermanos Romero llevan más de cuatro años conquistando en Colósimo y acaban de abrir su segundo local en el 68 de Ortega y Gasset. Un concepto totalmente diferente, con una zona de barra para ese ‘menudeo’ que le da el nombre y una sala para el deleite del paladar. Con una fuerte presencia del sur y un hilo conductor en el que los aromas tienen un gran protagonismo, estos jóvenes dan un paso más, dejan volar su imaginación -sin perder la tradición y ese chup chup que tan bien hacen- y obtienen como resultado recetas originales como la Berenjena asada y boquerones, tan sabrosas como el Arroz negro o difíciles de encontrar como las Albóndigas de conejo o el Pionono.

Hablar de los hermanos Romero es hablar de tradición y chup chup, es ‘viajar’ al sur y, por supuesto, salivar con la famosa tortilla de Colósimo (Ortega y Gasset, 67. Madrid. Tel. 91 453 14 25. www.colosimo.es). Pues bien, a partir de ahora hay que dividir la mente y pensar en duplicado -aunque sin irse muy lejos- porque acaban de abrir las puertas de Menudeo (Ortega y Gasset, 68. Madrid. Tel. 91 103 85 95 @menudeorestaurante) en la acera de enfrente. Una propuesta distinta y con todo su buen hacer, que llega para convertirse en el buque insignia del grupo.

Con una fuerte presencia de Andalucía y en especial de su Cádiz natal, en Menudeo, como su nombre indica en la jerga local, puede disfrutarse de un picoteo -del bueno- en la zona de barra, con un carácter informal y que invita al ‘jolgorio’: chacinas, una variada tabla de quesos, unas melosas Croquetas de jamón, los originales Langostinos a nuestro ajillo… Estos platos se sirven también en la agradable terraza, justo delante del local.

Carta corta e irresistible

La otra opción, -100% recomendable- pasar al sencillo y agradable salón -el verde agua de sus paredes ya invita a la calma-, empezar por el ‘menudeo’ y continuar con toda una experiencia a través de un recetario marcado por las especias y unas hierbas aromáticas que crean adicción. Porque este viaje al sur se saborea en cada plato a través de un producto, su correspondiente salsa y ese embelesador aroma… Al igual que en Colósimo, los hermanos apuestan por una carta corta e irresistible, con apenas una veintena de propuestas, la mayoría pensadas para compartir.

En frío tienen creaciones como la andaluza Berenjena asada y boquerones curados o la Caballa escabechada con piperrada y mayonesa de escabeche. Continuar con el Arroz negro ‘con sus interiores’ resulta de lo más acertado, porque sí, también lo bordan y no quedará ni un grano. Entre los pescados rinden homenaje a sus comienzos con las Almejas Alegría -la venta donde iniciaron su andadura- o el imprescindible Pulpo asado con puré de matanza, que evoca a la manteca colorá. Y si alguien echaba de menos más chup chup, que pida las Albóndigas de conejo, un plato para el recuerdo y por supuesto para mojar pan, que representa a la perfección el concepto de este restaurante: tradición, sabores 100% reconocibles y ensalzar nuestra gastronomía; como también lo hace la Carrillera de los pueblos blancos… Apetece todo, ¿verdad? Pues a esto se suman las sugerencias del día y además hay que dejar sitio para el postre: lo bueno, que solo hay tres; lo ‘malo’, que están tan buenos que cuesta decidirse: Pionono, Arroz con leche y Nuestro flan.

Por supuesto la bodega de Menudeo está a la altura de esta cuidada cocina con una selección de 120 referencias, muchas andaluces, con unas 15 opciones por copas. Así como varios vermús, incluido el de la casa.