Ha fallecido, a los 81 años, Antoni Mata Casanovas, presidente de Recaredo y uno de los artífices de la elaboración de vinos espumosos de terruño.
Nacido el 28 de abril de 1942 en Can Credo, la casa de la familia Recaredo en Sant Sadurní d’Anoia, Antoni Mata ya removía levaduras a los 7 años desde lo alto del bocoy en las cavas fundadas por su padre. Innovador y visionario, Antoni Mata hizo progresar el proyecto familiar de la bodega Recaredo desde una visión global del negocio. Trabajó incansablemente al frente de la gestión, creatividad, representación y enología de Recaredo. Una polivalencia que supo gestionar gracias a su tesón y voluntad constante de superación.
La estima por el territorio le llevó a abrir camino en la elaboración de vinos espumosos de terruño, capaces de expresar la identidad más genuina del Penedès y de competir en prestigio y calidad con los espumosos internacionales. Estos valores de territorio y paisaje, que defendió desde la convicción, son y serán indudablemente un legado inspirador para el equipo y para las nuevas generaciones de Recaredo.
Gestión de viñedo propio
Antoni Mata fue el artífice de la gran apuesta de Recaredo por la viticultura hasta conseguir un modelo de negocio basado en la gestión de viñedo propio. “Veníamos de una familia de alfareros, y empezamos a elaborar nuestros vinos espumosos con las uvas provenientes de los viñedos de nuestros abuelos maternos… A medida que observábamos la gran conexión entre el cultivo de viña y los cavas Brut Nature y de larga crianza que a nosotros nos gustaban, más nos animamos a tratar de encontrar las mejores fincas del Penedès”, rememoraba Antoni Mata. Y es así como su obsesión por convertirse en verdaderos viticultores, le llevó a liderar la adquisición de viñedos para la bodega familiar de Recaredo con mucho esfuerzo y sacrificio.
Fiel al tapón de corcho natural
Abierto a la evolución y a los cambios continuos, Antoni Mata priorizó mantenerse fiel al uso de tapón de corcho natural como garante de las largas crianzas en botella, en un contexto histórico en el que la industrialización del sector supuso la implantación de los tapones corona. Esta singularidad, junto con su firme apuesta por crear vinos espumosos sin licor de expedición, forjaron un estilo propio de vino esencialmente gastronómico, alejado de tendencias o corrientes efímeras.
El afán de mejorar y aprender le motivaron a formarse en enología y viticultura en diferentes puntos de la geografía española: desde Logroño, Villafranca del Penedés, Madrid, Valencia o Valdepeñas, aparte de los incontables viajes formativos por regiones vitivinícolas de todo el mundo. Ante todo, Antoni Mata ha ejercido profesionalmente de aquello que le apasionaba y ha tratado de transmitirlo desde el prisma de la generosidad y la sabiduría humilde, compartiendo su pasión con el equipo de Recaredo y con los amigos de la gastronomía y de la cultura del vino. Pertenece a una generación educada en la austeridad del tiempo que le tocó vivir. Una generación que ha trabajado sin mirar el reloj y con el compromiso, siempre, por la excelencia y el trabajo bien hecho.