El omakase que sirve Ariel D’Avila en su coqueto local de Chamberí es el de mejor relación calidad-precio de la ciudad, pero ahora que arranca la temporada de barbacoas descubrimos su robata, la otra gran especialidad de este chef brasileño enamorado de la gastronomía nipona. ¿Una brocheta? Las hace de pollo campero, ternera, pluma ibérica, zamburiñas, pulpo, pez limón, y por supuesto, todos con el toque aromático que caracteriza su cocina. De esta parrilla japonesa salen también unos edamames y berenjenas de escándalo, así como la deliciosa piña para un refrescante final. En la imagen, zamburiña en su concha.
Con el buen tiempo comienza la temporada de barbacoas y en Nanako (Raimundo Lulio, 24. Tel. 91 445 27 62. www.nanako.es) proponen dar buena cuenta de los ingredientes más especiales preparados en su robata. Porque si Ariel D’Avila conquista con su omakase -con la mejor relación calidad-precio de Madrid-, ahora hay que probar su bbq japonesa, su otra gran especialidad, y que tampoco falta nunca en su menú.
Yakitoris y brochetas
En esta parrilla milenaria se hacen los deliciosos yakitoris -un imprescindible de la gastronomía callejera nipona- y aunque yakitori solo hace alusión a la de pollo -la de campero que preparan aquí con salsa teriyaki está de escándalo-, Ariel pasa por la robata tanto carne como verduras, pescados, mariscos y frutas. Así que para comenzar a disfrutar del lado ‘caliente’ de Nanako, nada como abrir boca con unos edamames -los sirven salteados con una selección de especias que crean adicción- y continuar con las berenjenas asiáticas acompañadas de una salsa tahina. Antes de pasar a las brochetas hay que probar las Gyozas de moqueca, rellenas de un guiso de gambas y con esa salsa típica de Bahía que enamora, acompañadas de farofa, un imprescindible de la cocina del Brasil natal del chef; un plato único en Madrid.
Y ahora sí, ¡las brochetas! Además del mencionado pollo campero, D’Avila prepara Ternera al estilo brasileiro con farofa, Pluma ibérica con cebolla encurtida, Panceta a baja temperatura con emulsión de japalapeños y anacardos, Zamburiña en su concha con soja, mirim y mantequilla, Pulpo con shichimi togarashi -con un toque picante-, Pez limón con salsa de soja y cítricos con daikon y wasabi para acompañar. Se sirven siempre dos unidades -excepto la zamburiña, que es individual a 4 €- y tienen un precio de entre 8 y 12 € la pareja. Y para terminar… ¡más parrilla! A la hora del postre es la piña la que toca el fuego y llega a la mesa junto a un mojito de shiso, delicioso y refrescante. Para armonizar el viaje cuentan con una selección de vinos de Jerez, que por supuesto también están disponibles por copas; y una divertida propuesta de referencias nacionales, internacionales, espumosos, champagnes y sakes.