En el estudio, presentado recientemente en Madrid, se aprecia un descenso del consumo en los últimos cuatro años de 1,7 kilos por habitante y año. Un análisis que se enmarca en los muestreos que elabora habitualmente Norge en los países en los que opera. Éste se ha realizado en toda España con información que abarca desde las especies consumidas hasta las preferencias de la sociedad española por edades, ingresos, regiones o géneros.
El Consejo de Productos del Mar de Noruega ha realizado un análisis sobre el consumo de pescados y mariscos en España. En nuestro país se han llevado a cabo 2.859 encuestas, realizadas en todo el territorio nacional para obtener una instantánea del momento actual que vive el mercado español con respecto a los productos del mar. Este estudio estadístico se enmarca dentro de los que realiza esta entidad en los países en lo que opera y está focalizado en el 80 por ciento del pescado que se consume en los hogares.
El consumidor español es uno de los más importantes en lo que a pescados y mariscos se refiere. Según las estadísticas de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la cantidad media de pescados y mariscos que consume un español al año es de 42,4 kg. Esta cifra está muy por encima de la media mundial, que se sitúa en los 18,9 kg por habitante y año.
Sin embargo, en los últimos años se aprecia una tendencia a la baja en los parámetros globales del mercado español. Así, durante los últimos cuatro años han disminuido los kilos por habitante y año que se consumen en España en 1,7. Un dato que convive con una elevada frecuencia de consumo de pescados y mariscos, donde el 70 por ciento de los encuestados manifiesta ingerirlo dos veces por semana, y el 90 por ciento lo consume por lo menos una vez a la semana. El análisis llevado a cabo por NORGE coloca los motivos de esta bajada en la reducción de las cantidades ingeridas, en un contexto marcado por la crisis económica. Los cambios sufridos por la sociedad española, con una bajada generalizada del tiempo dedicado a hacer la compra y a cocinar en casa, tendría una consecuencia directa en el hecho de que, actualmente, se consuman más pescados y mariscos en forma de tapas, como entrante o en raciones más pequeñas. Este nuevo modelo tiene una relación causa-efecto con las estadísticas totales.
La tendencia bajista de la merluza contrasta con la del salmón. Año tras año, el Salmón aumenta su presencia en las mesas españolas. Si en el año 2012 al mercado español llegaban 50.000 toneladas de salmón, en 2015 esta cantidad se ha elevado hasta las 65.000 toneladas. Un incremento que le ha llevado, incluso, a superar al Bacalao, uno de los clásicos de la sociedad española, con una tradición de siglos de presencia en nuestras mesas de siglos. En el año 2014, ambas especies registraban unas cifras de consumo similar, pero en 2015 éste se ha visto superado por el Salmón.
Noruega es el segundo mayor exportador de pescados y mariscos del mundo. España ocupa el séptimo lugar en el escalafón de naciones importadoras de sus productos marinos. De las especies consumidas en España, la merluza lidera el ranking, aunque presenta una tendencia a la baja. En el año 2012, los españoles consumieron casi 200.000 toneladas de este pescado blanco. Tres años más tarde, en 2015, esta especie registró un consumo que apenas supera las 150.000 toneladas (fuente: Europanel).
El análisis realizado por el Consejo de Productos del Mar de Noruega ha dedicado un esfuerzo importante al conocimiento de los modos de consumo. La principal conclusión a la que se llega tras la realización de las entrevistas es que en España se sigue consumiendo pescado con mucha frecuencia por parte de todas las franjas de edad de la población, aunque las cantidades ingeridas hayan disminuido considerablemente y se compre menos pescado.
El tiempo para realizar la compra doméstica y para la cocina en casa ha disminuido considerablemente. Una evolución que está teniendo un efecto directo en la cesta de la compra. Esto tiene una incidencia directa en las especies consumidas en el hogar y en el hecho de que las cantidades de Salmón consumidas en España estén registrando evoluciones al alza durante los últimos tres años, a pesar del incremento de su precio de venta al público. Uno de cada tres encuestados afirma que consumen más salmón porque es fácil de preparar, cifras que contrastan con especies arraigadas en la cultura española como el Bacalao Salado: el 45 por ciento de los encuestados afirma no saber cocinarlo.
A esto hay que añadir el impacto de la crisis económica. Las franjas con menor poder adquisitivo consumen pescado con menos frecuencia. Entre el año 2012 y el 2015, los hogares con ingresos inferiores a 18.499 euros anuales pasaron de consumir pescado con frecuencia en un 53 por ciento de los casos a hacerlo en un 49 por ciento.
Pescados y mariscos gozan de una excelente reputación entre los consumidores españoles: 8 de cada 10 kilos tienen como destino las cocinas de los hogares. Comidas y cenas son los momentos favoritos. A la hora de decidirse por elaborar una cena de pescado, el 21 por ciento de los consumidores toma la decisión ese mismo día, mientras que el 18 por ciento decide en la misma tienda.
El Consejo de Productos del Mar de Noruega analiza la evolución de la demanda global para adaptar su oferta a la misma. Los cambios vividos en las sociedades occidentales plantean nuevas necesidades para seguir consumiendo productos saludables, como los pescados y mariscos, cuyo conocimiento es imprescindible para poder plantear su satisfacción.