Pastelería Ascaso practica una ‘pastelería honesta’, dando valor a la riqueza de las materias primas, a su buena selección y su pureza. Desde su obrador se trabaja artesanalmente, sin añadir colorantes ni conservantes, lo que hace de sus creaciones placeres naturales y absolutamente exquisitos. Un panettone con masa madre traída directamente desde Italia (en la imagen), un turrón elaborado con “chocolate rubio”, una corona que reinterpreta un cuadro del Museo Thyssen y elaboraciones con chocolate y castañas, son sus propuestas para innovar en los postres estas fiestas. Todos sus productos se pueden comprar en www.pasteleriaascaso.com y en sus tiendas físicas de Madrid, Zaragoza y Huesca.
Pastelería Ascaso propone para esta Navidad endulzar los momentos con la naturalidad, exquisitez de materias primas cuidadosamente seleccionadas y artesanía propia de sus creaciones. Esta empresa centenaria, familiar y cien por cien made in Spain que tiene en la “pastelería honesta” la piedra angular de su filosofía, propone seis productos estrella para sorprender a los que más quieres y hacer de las sobremesas navideñas ese placer y lujo que todos anhelamos volver a compartir.
Panettone pasión-limón: una sorpresa con el auténtico sabor italiano
Panettones hay muchos, pero éste es único: toda una sorpresa para el paladar y un motivo de rendición para quien lo prueba. Llegar a la fórmula perfecta de este panettone artesano ligero, jugoso, muy agradable en boca y de gran digestibilidad no fue fácil. Sus materias primas están rigurosamente seleccionadas para conseguir ese resultado final y entre ellas destaca su masa madre, llegada directamente del obrador del conocido como “Papa del Panettone”, Rolando Morandin, quien se trasladó personalmente al obrador de Huesca de la familia Ascaso para descubrirle todos los secretos de este dulce de origen italiano simpar. Esta masa madre, que cuenta con más de 60 años y a la que se cuida permanente de modo exhaustivo, es punto clave del proceso de creación, que se prolonga durante tres días y en el que destaca el hecho de que el panettone, tras ser horneado, se coloca hacia abajo para que en el enfriado no se comprima y alcance esa esponjosidad única que le hace tan especial. El sabor pasión-limón es la versión más exótica de este dulce, muy aromático y con un punto frutal acidulado, que se ha convertido en uno de los productos estrella de Ascaso. Existen también las versiones tradicional y chocolate-naranja. Nota importante: no es un producto estacional de Navidad.
Castañas del Pirineo: un detalle de cuento
Sin duda uno de los dulces más emblemáticos y exclusivos de Pastelería Ascaso, que darán un toque de innovación y singularidad a cualquier mesa navideña. Con este producto tan específico, que solo se elabora de octubre a mayo, la empresa hace su particular homenaje al Pirineo, su entorno originario. Se trata de bombones artesanos elaborados de forma laboriosa: su peculiar forma de castaña se consigue a mano, uno a uno. Están realizados a partir de una pasta de castaña y una crema de castaña al ron, que posteriormente se bañan en chocolate negro Valrhona 61% cacao. Una vez seco el chocolate, se envasan en unas preciosas cajas ilustradas por la artista Ana Cobos, que ha recreado un ambiente de cuento específicamente para ellas. “Un reflejo de la infancia de cada persona, que pasea por el bosque, recogiendo castañas gigantes, evocando un mundo de sueños inspirado en el disfrute de las pequeñas cosas que de repente se hacen grandes”, explica la artista.” Como las castañas del Pirineo de Ascaso: basta saborear un trocito de este dulce para apreciar toda su grandeza, los matices que nos transportan más allá del capricho que tenemos entre mano. Un detalle perfecto para regalar. También a veganos.
Turrones Ascaso: un clásico con sabores singulares que siempre triunfa
Cada Navidad, Pastelería Ascaso elabora más de once toneladas de turrón artesano sin aditivos, conservantes, colorantes o aromas artificiales. Actualmente existe una treintena de sabores, divididos en dos clases: los de base de mazapán y los de base de chocolate o trufados. Los de base de mazapán tienen como ingrediente estrella la almendra marcona española de calibre s/16, de muy buena calidad, muy untuosa y más sabrosa, que proporciona mejores texturas y cremosidad. Los de base de chocolate siempre se realizan con chocolate de Valrhona, un indispensable para Ascaso desde hace más de 30 años. En muchos de ellos se utiliza fruta fresca natural (frutas del bosque, pasión-pimienta, coco…) o pasta de fruta hecha con fruta fresca. Dentro de los turrones de base de mazapán, destaca el Tres Cremas, uno de los más apreciados por los clientes de Ascaso y que tiene la característica especial de que debe tomarse frío. Se elabora desde 1972 y combina varios tipos de mazapán con tres cremas de mantequilla confitada (una de sabor natural, otra de moka y otra de trufa). Entre los trufados o de base de chocolate, el Dulcey es líder indiscutible y, pese a su reciente creación (2013) se ha consolidado como uno de los sabores más demandados. Está realizado con ganache de “chocolate rubio”, praliné al sésamo y caramelo blando. La historia del “chocolate rubio” o Dulcey, de la afamada marca Valrhona, es muy curiosa: nació de un “descuido” de Frédéric Bau, fundador de La École du Grand Chocolate Valrhona. Mientras Bau preparaba una demostración delante de pasteleros de todo el mundo, olvidó el chocolate blanco en el baño María; después de 10 horas, el chocolate blanco tomó un color dorado con un sabor a leche caramelizada. Así creó este ·chocolate rubio”, con un 12% de cacao, al que llamó Dulcey y que tiene un delicioso gusto a galleta.
Corona Catalina de Aragón: una obra de arte con el sello del Thyssen
La historia de esta reciente creación es tan personal como la de la protagonista a la que homenajea: Catalina de Aragón. La Corona nació fruto de una bonita colaboración con el Museo Thyssen en el año 2018, cuando éste solicitó a 25 grandes chefs y pasteleros españoles la reinterpretación culinaria de varios cuadros de su colección para crear el libro “El Thyssen en el plato”. Desde Pastelería Ascaso se eligió el “Retrato de una infanta: Catalina de Aragón”, de Juan de Flandes, y se inició un largo y exhaustivo proceso de documentación histórica para estudiar las costumbres de la época en la que fue pintado (siglo XV), qué ingredientes pudo haber en la despensa de una dama de la alcurnia de la infanta y qué procesos de cocina se utilizaba en aquel entonces. Fruto de esa inmersión en el tiempo, entorno y apasionante figura de Catalina de Aragón nació esta creación, elaborada a base de ingredientes muy apreciados en aquellos años: agua de rosas, azafrán, yema, jengibre, pera, y una delicada decoración de rosas naturales cristalizadas (como la que lleva Catalina de Aragón en el cuadro) hacen de este espectacular dulce de mazapán con forma circular una creación única que, en estos tres años desde su nacimiento, se ha convertido en uno de los productos más demandados de Ascaso. La Corona de Catalina de Aragón puede tomarse en cualquier momento cortando finas láminas, a temperatura ambiente, y acompañarse de un té o café o, también, de champagne o un magnífico armagnac, por poner algunos ejemplos. Se presenta en piezas de 500 gramos, empaquetadas en unas elegantes latas que reproducen el cuadro “Retrato de una infanta. Catalina de Aragón” del Thyssen, gracias a la colaboración establecida entre el museo y la pastelería, haciendo de ellas un bonito objeto de deseo, para regalar o autorregalarse.
Marrón Glacé: suprema delicadeza confitada “en tul”
Sin duda uno de los productos más elegantes de Ascaso, con una delicadeza y una exquisitez única. El marron glacé se elabora con los métodos artesanales de la más pura tradición. Los frutos se seleccionan entre castañas nobles y se cuecen y se confitan con azúcar, glucosa y vainas de vainilla bourbon de Madagascar durante un lento proceso. El método de elaboración es el de confitado “en tul”, que consiste en envolver manualmente las castañas de dos en dos en una muselina. Con el delicado glaseado que se aplica en el obrador de Ascaso, se bañan las castañas con una fina película y se secan cuidadosamente en el horno, lo que hace que esta creación sea un dulce exquisito y delicado, apreciado por los paladares más exigentes.