La Bodega Palacio de Bornos, adscrita a la Denominación de Origen Rueda, se viste de gala con la llegada de estas fechas navideñas, ofreciendo dos de sus Verdejos de alta gama. Un espumoso y un fermentado en barrica (en la imagen) que forman parte de su amplia gama de vinos, objeto de múltiples reconocimientos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Con el objetivo de dar el pistoletazo de salida a la campaña de Navidad, la Bodega vallisoletana Palacio de Bornos, integrada en el Grupo Vitivinícola Bornos Bodegas & Viñedos, propone celebrar estas fiestas con dos de sus mejores creaciones, Palacio de Bornos Brut, perteneciente a su gama de espumosos, y Palacio de Bornos Fermentado en Barrica, un blanco con crianza. Ambos vinos son 100% Verdejo, pero con una elaboración bien diferenciada; dos versiones distintas de una misma uva para celebrar estas fiestas tan especiales.
Todas las botellas que lucen el distintivo ‘Palacio de Bornos’ esconden tras de sí un entorno privilegiado, con condiciones inmejorables de clima y suelo y la historia de quienes trabajan día a día el viñedo con mimo y dedicación. El resultado, vinos con una marcada personalidad, intensos, frescos y aromáticos, ideales para cualquier celebración.
Una bodega con alma y tradición
El corazón del grupo Bornos Bodegas & Viñedos lo ocupa Palacio de Bornos, una bodega nacida en Rueda que echó a andar en el año 1976, con una historia paralela a la Denominación de Origen. Una amplia gama de vinos integrada por blancos y rosados, elaborados con las variedades Verdejo, Sauvignon Blanc y Tempranillo, jóvenes y con crianza en barrica, así como tranquilos o espumosos.
Un espumoso y un blanco para estas Navidades
Palacio de Bornos Brut. 100% Verdejo. Dos años de crianza en botella. Color amarillo pajizo con irisaciones doradas. Burbuja fina, redondeada y bien integrada. Aroma potente, complejo y maduro, con notas de flores blancas y hierbas silvestres. Amplio y fresco en boca, con gran estructura.
Palacio de Bornos Verdejo Fermentado en Barrica. 100% Verdejo. Un vino de intensidad alta, franco, con gran complejidad aromática proporcionada por la crianza de cuatro meses en barrica (ahumados y vainilla), ensamblada con la fruta y un toque vegetal. De color amarillo intenso con tonos verdosos, presenta un buen ataque en boca, estructurado, aterciopelado y persistente. Largo postgusto con recuerdos a la complejidad de aromas observados en nariz.
