La marca de carnes argentinas Premium resuelve algunas dudas relacionadas con la producción de gases de efecto invernadero o el consumo de agua y alimentos de la ganadería. La compañía comercializa en España distintos cortes de las razas wagyu y angus, principalmente.
Desde Pampeana, marca de carnes argentinas líder en España, refuerzan el compromiso con la sostenibilidad, estableciendo una serie de precisiones relativas a la producción de gases de efecto invernadero o los consumos necesarios en la actividad ganadera.
El sistema ganadero sigue un ciclo biológico
“Quienes miden la producción de gases de efecto invernadero, cuantifican la cantidad de carbono producido por kilo o tonelada de carne, pero no tienen en cuenta la captura de carbono por parte del pasto. Tampoco se considera que los gases en la ganadería forman parte de un ciclo biológico, a diferencia de la industria y el transporte, donde extraen carbono y metano desde lo profundo de la tierra y lo colocan en la atmósfera, generando un desbalance del ciclo biológico natural”. Ese ciclo comienza con la producción de moléculas de metano que se liberan en la atmósfera, se rompen y forman dióxido de carbono y agua. Esta última queda suspendida en forma de vapor, que regresa a la tierra en forma de lluvia. Mientras, el dióxido de carbono será captado por las plantas en el proceso de la fotosíntesis. “Se produce un ciclo cerrado, en el que el metano se transforma en alimento de las plantas. Es el ciclo de la vida”.
Con respecto al consumo de agua, ganaderos de Pampeana subrayan que no tiene igual importancia en sitios húmedos que áridos; la ganadería argentina se extiende por más de 50 millones hectáreas, equivalente a la superficie total de España, y sus pastos se alimentan naturalmente por el ciclo de las lluvias. La Pampa argentina tiene una densidad de población muy baja y el consumo de agua por animales no compite con el consumo humano ni de otras especies, en un país que ocupa el 8º puesto en superficie.
Otra de las cuestiones que genera debate es la disputa por los alimentos entre la ganadería y el ser humano. En realidad, en las fases de cría y recría, hay un gran porcentaje de pasto en las dietas. Aunque en la fase de engorde se consuma muchos granos, la mitad de los animales en Argentina terminan a pasto, siguiendo las preferencias del consumidor europeo. Las vacas pueden digerir la celulosa (una fibra que los humanos no podemos descomponer) y convertirlo en una proteína de alto valor nutricional para el consumo humano.
La auténtica carne argentina
A más de 10.000 km de distancia el equipo de Pampeana trabaja desde hace más de 25 años para seleccionar los mejores productores y exportar las mejores piezas de carne argentina semanalmente a España. Los cortes provienen sólo de animales criados a campo abierto en la Pampa Argentina, alimentados únicamente a pastos naturales sin suplementos de proteínas de origen animal (pienso), dando como resultado una textura única que transmite el auténtico sabor argentino. Estos cortes se venden en exclusiva en El Corte Inglés en sus formatos PLS (productos libre servicio). Además, entre las novedades que ha lanzado recientemente la marca se encuentra la creación de un canal en Youtube con vídeos explicativos y recetas, un código QR en el packaging con información adicional y renueva su colaboración con Javier Brichetto, chef argentino afincado en Madrid y propietario del restaurante Piantao.
