Las tablas de queso nunca pasan de moda, la versatilidad del queso las convierte en un auténtico manjar, pues sirven tanto para celebrar las ocasiones formales como para disfrutarlas en ocasiones informales. Para ser el anfitrión perfecto es indispensable saber seleccionar entre las diferentes variedades de queso que existen y ofrecer la mejor selección. Todo ello, teniendo en cuenta su presentación y su acompañamiento, que juegan un papel indispensable. Para ayudar a preparar la tabla de quesos perfecta y deslumbrar a tus invitados, Quesos TGT, el principal distribuidor y elaborador de quesos del país, presenta la guía definitiva con recomendaciones, así como una exquisita selección de quesos.
El truco para contar con una tabla de quesos perfecta es un buen equilibrio de sabores, intensidades y texturas. Para ello, se recomienda utilizar varios tipos de queso con diferentes contrastes para que cada uno ofrezca una experiencia única. Para poder disfrutar de la experiencia es importante disponer los quesos de manera adecuada, comienza con los quesos más suaves y continua con quesos más fuertes e intensos.
Un clásico que nunca falla: el Galán
El Galán es un queso manchego, un clásico que no puede faltar en una buena tabla. De pasta semicurada y elaborado con leche de oveja, su sabor suave y mantecoso lo convierte en una opción ideal para aquellos que prefieren los quesos con carácter moderado. Además, cuenta con una textura ligeramente firme pero fundente en boca, ofreciendo un delicado equilibrio entre dulzura y salinidad.
Un queso de cabra con carácter: Ahuyentalobos
Un queso con carácter y con mucha intensidad no puede faltar en una tabla de queso, por eso se recomienda introducir el queso Ahuyentalobos para aquellos que buscan un toque más intenso. Este queso de cabra destaca por su fuerte sabor, además ofrece notas ligeramente picantes y un retrogusto persistente. Gracias a su textura cremosa y densa, este queso es perfecto para untar en una buena rebanada de pan artesanal.
Un queso de vaca suave: Pazo Do Queixo
No puede faltar un queso de vaca en la tabla. Pazo Do Queixo, elaborado con leche de vaca gallega, es un queso cremoso y suave que contrasta perfectamente con opciones más intensas. Añadir este tipo de quesos ofrece el contraste ideal, frente al resto de quesos. Pazo Do Queixo cuenta con un sabor delicado, con un toque lácteo y ligeramente ácido, es ideal para los que disfrutan de sabores más sutiles.
Un queso azul irresistible: Roncari Blue
En una tabla de quesos no puede faltar un queso con personalidad como es el queso azul, por eso el Roncari Blue es la elección ideal para los amantes de sabores atrevidos. Este queso azul, elaborado con leche de oveja, tiene un sabor profundo, con notas picantes y un toque salino característico. Además, gracias a su textura cremosa y desmoronable es la opción perfecta para terminar la experiencia de la tabla.
Para una buena presentación hay que seleccionar una fuente de madera, pizarra, mármol etc. Después hay que cortar y colocar los quesos en la tabla. Además, si se quiere acompañar la tabla de quesos con algo más, se puede recurrir a alimentos que ayuden a potenciar los sabores de los quesos como el pan, los embutidos, fruta y/o mermelada.