Quintoelemento restaurante (Atocha, 125, séptima planta. Madrid) se consolida como destino culinario y de ocio por su envolvente y vanguardista experiencia audiovisual y por su deliciosa propuesta gastronómica en continua evolución donde conviven armónicamente influencias viajeras y una gran apuesta por el producto. En este otoño en la azotea de Quintoelemento se podrán tocar las estrellas del cielo de Madrid o dar un paseo visual en alta definición, mientras se degustan deliciosos bocados de la mano del chef Juan Suárez de Lezo, se disfruta de una soberbia bodega, al son de la buena música y la coctelería más atrevida.
La carta de temporada de otoño de Quintoelemento es una verdadera celebración de los sabores e ingredientes que esta estación ofrece. El chef Juan Suárez de Lezo ha elaborado unas propuestas donde se combina el mejor producto de temporada con depuradas técnicas culinarias para explorar nuevos horizontes. Fiel a su alma viajera, las nuevas propuestas gastronómicas incluyen platos como el delicado ravioli de ragout de setas de temporada, caldo aromático y tendones de ternera, la explosión de sabores del taco hindú de carabinero crujiente con cangrejo real y mousse de aguacate o el de costilla glaseada con encurtido de pepino. Unos guiños a la cocina más tradicional con los ñoquis de sémola con mousse de parmesano y glaseado de pollo al aroma de jengibre o la exquisita sopa de cebolla en tres texturas. La gran apuesta de la temporada son los pescados, a la carta se incorporan el rodaballo salvaje braseado al Josper, el bacalao en papillote con emulsión de champán y un guiso como el marmitako con merluza y ventresca de atún. Para los amantes de la carne, dos nuevas opciones: presa ibérica a baja temperatura acompañada de crujiente de royal y hacha de ternera lechal simmental a la brasa con un toque de humo.
Los vinos que armonizan
La carta de vinos de Quintoelemento es rica, dinámica, vibrante y con un plus añadido, el de poder disfrutar de más referencias de las habituales por copas, una gran oportunidad para probar vinos diferentes, darnos un capricho y disfrutar de algunas opciones que nos brinda el sistema Coravín, -como el Vega Sicilia Valbuena, Delamotte Brut Rose, Flor de Pingus o Pacalet Chassagne-Montrachet, entre otras-. En la carta llama especialmente la atención el gran despliegue de vinos tintos, una selección que apuesta por las Denominaciones de Origen nacionales con más de 145 referencias, entre grandes etiquetas, algunas rarezas y otras opciones más accesibles. Una gran muestra de blancos y rosados aromáticos, frescos, fragantes y siempre expresivos recogidos en una variedad sorprendente de etiquetas. Los espumosos son una gran apuesta en Quintoelemento, en concreto los champanes que maridan bien con casi cualquier opción de la carta y en concreto con el sushi. Una pequeña representación, pero muy acertada de vinos dulces y generosos que también se pueden degustar por copas, cierran la carta.
