Reabre el icónico Gran Café El Espejo de Madrid

La joya Art nouveau del Paseo de Recoletos de Madrid brilla de nuevo gracias a una magnífica terraza y una oferta culinaria y de ocio sencilla y para todos los gustos y momentos del día, incluido el tardeo y las primeras copas nocturnas que aspiran a ser referencia en la capital en las noches de verano.

Por fin el emblemático Gran Café El Espejo reabre y presenta una oferta centrada en los madrileños y en los visitantes. Ahora se puede disfrutar del emplazamiento más bonito del Paseo de Recoletos con una animadísima oferta de gastronomía y ocio de calidad pensada para ellos.
Junto al maravilloso pabellón modernista que da nombre al espacio, este representativo lugar levantado al estilo de los cafés literarios del siglo XX y que ha sido punto de encuentro de grandes nombres de la época, tanto como su vecino, el Café Gijón, retoma su esplendor con una de las mejores terrazas del centro de Madrid, sin duda. Es esta la primera fase de un proyecto que pretende dar vida a un emplazamiento que no podía olvidarse así
como así y que promete protagonizar grandes momentos.

Ambiente de cambio absoluto
Ya queda a la vista, paseando por el bulevar, que va a conseguirlo: vuelve a estar abarrotado. A través de los nuevos arcos y la frondosa vegetación que dan acceso al precioso restaurante exterior se percibe un ambiente de cambio absoluto. Imponentes y elegantísimas barras marmoleadas, sofisticados botelleros de cristal, mesas redondas con cuidada vajilla, sillas de cuerda estilo Japandi, enormes parasoles…
Apetece entrar a este amplísimo rectángulo rodeado del verde de los árboles que lo resguardan. Por todo, ya es una referencia en el centro de la ciudad porque no hay ubicación como esta, a un paso de la Plaza de Colón, frente a la Biblioteca Nacional y a una calle del área de moda de Madrid, las Salesas, donde no hay terraza alguna. En esto, la nueva terraza de El Gran Café El Espejo no tiene rival y su oferta, más allá de su localización y diseño, cumple con creces con una carta disponible todo el día y gran nivel, asimismo, en su propuesta líquida.
Del desayuno a las copas, pasando por el mejor tardeo
La carta, en gran formato, arranca a primera hora de la mañana, de 9 a 12, con atractivos desayunos. Panes especiales para tostadas de jamón ibérico o salmón y aguacate, cruasanes recién horneados con rellenos dulces y salados, bagels y brioche con huevo escalfado y diversas combinaciones y excelentes cafés orgánicos son perfectos para empezar el día. Nota aparte merecen sus zumos naturales y ‘smoothies’, presentados en cuidadas botellitas de cristal.
Para comer o cenar, alternativas que siempre apetecen, numerosas, y que resultan sencillas y ricas, sin pretensiones. Es una gran noticia que puedan tomarse las lechugas vivas y los tomates de Tudela de la huerta de Floren Domezáin, igual que los pimientos al estilo Julián de Tolosa. Puerros a la brasa, un refrescante gazpacho o una buena burrata al pesto son otras opciones frescas para las semanas de buen tiempo.
No faltan históricos, como un buen jamón, unas buenas croquetas, platos de huevos revueltos… Estamos en Madrid y uno de sus sitios más representativos tiene que celebrarlo. Mar y montaña continúan con recetas como unas buenas ostras o unos mejillones en salsa picante o unas zamburiñas a la parrilla y gratinadas. En las carnes, su pollo picantón, su carrillera ibérica guisada a la antigua o su hamburguesa con salsa de bacon e inyectable de cheddar en pan brioche.
En los postres, otro nombre propio: Paco Torreblanca, reconocido como mejor pastelero de España y del mundo. Su torrija de brioche y su cheesecake de camembert son solo dos de las más exitosas y dulces posibilidades.
Las sobremesas se alargan con gusto en la terraza del Gran Café El Espejo. Sube la música, su excelente iluminación se pone en marcha y los cocktails y combinados más coloristas empiezan a llenar las barras y mesas hasta el cierre, con la posibilidad de ordenar siempre un picoteo para compartir y acompañar este momento entre amigos que se preparan para una gran noche.