El restaurante – uno de los clásicos del cocido madrileño – se convierte en La Nueva Cañada y reabre sus puertas en el centro de Boadilla del Monte (Isabel II, 1) en un espacio dedicado a la gastronomía española y el tapeo. Inaugura además una terraza a pie de calle para disfrutar de las tapas y una más amplia y resguardada junto al comedor del restaurante, perfecta para la sobremesa.
El clásico restaurante de cocina española se ha trasladado al centro de Boadilla del Monte (calle Isabel II, número 1) y ha abierto de nuevo sus puertas como La Nueva Cañada con algunas sabrosas e interesantes novedades. Es, desde hace años, un clásico de la cocina española con una carta que repasa platos tradicionales de diferentes regiones del país y con una amplia oferta de vinos. Ahora los comensales podrán disfrutar de una zona dedicada a otro clásico de nuestra gastronomía, las tapas, y de un nuevo ambiente que invita a la sobremesa.
La nueva apuesta gastronómica de Boadilla se distribuye en dos plantas. La de abajo, preparada para el tapeo y un ambiente de comida más informal; la de arriba, zona de restaurante con algunos guiños a su antiguo local y lo que con la llegada del buen tiempo será una terraza en la que disfrutar de su cocina típica y de animadas sobremesas.
Protagonismo para recetas populares y productos de calidad
La carta de tapas se renueva y nos introduce algunas opciones para los comensales en las que el producto de calidad es el protagonista. Siguen contando con clásicos del tapeo como las patatas – bravas o alioli-, los torreznos o los chipirones a la romana. Merecen una mención aparte sus anchoas del Cantábrico, la frescura del tartar de tomate y aguacate y las empanadillas de ropa vieja. La zona de tapas es un espacio luminoso e informal que se extiende a una agradable terraza donde el comensal puede disfrutar de estas y otras opciones tradicionales o de algún pincho acompañado de un vino de la extensa carta que repasa la geografía vinícola española.
En la planta de arriba, la zona del restaurante continúa ofreciéndonos una potente carta de pescados, carnes y arroz meloso, sin olvidar sus platos del día que homenajean la cocina más tradicional con clásicos como las lentejas o la fabada asturiana. El punto dulce también nos evoca a la gastronomía de siempre con opciones incombustibles como las torrijas, filloas o natillas. El espacio comparte muchos elementos con el local anterior y transmite la misma luminosidad y familiaridad. Como novedad, conectando con el comedor, otra terraza amplia que con el buen tiempo hará las delicias de los amantes de la sobremesa.
Un clásico entre los clásicos
El restaurante La Cañada es un clásico entre los clásicos. Fue fundado por Agustín Verdasco en 1970 y con el tiempo se consolidó como una parada gastronómica de referencia de la periferia del noroeste madrileño. Especialmente famoso es su cocido madrileño, elaborado de la forma tradicional y servido en dos vuelcos: primero, la sopa, y después los garbanzos y la carne que los acompaña. Ahora, desde el centro de Boadilla, La Nueva Cañada seguirá abriéndonos apetito para disfrutar de lo mejor de nuestro producto y gastronomía.