Robert J. Mur ha presentado su más reciente joya, Robert J. Mur Signature Brut Nature Gran Reserva de 2015 (33,80 euros). Este cava Gran Reserva se produce en una edición limitada de tan solo 489 botellas, asegurando una experiencia única y exclusiva. Con cada sorbo, los amantes del cava se deleitarán con un placer intenso, digno de los paladares más exigentes.
En cada una de las 489 botellas de Robert J. Mur Signature, se fusionan los aromas delicados y embriagadores de los viñedos, donde los racimos son cuidados con esmero bajo el sol mediterráneo. Su vinificación meticulosa y sus más de 7 años envejecimiento en bodega dotan a cada botella de una calidad excepcional que solo los grandes cru pueden obtener.
El cava, es sinónimo de celebración, alegría y disfrute, por lo que este Gran Reserva de 2015 es ideal para las fiestas de estas Navidades. Signature 2015 garantiza momentos únicos y especiales en las sobremesas, por lo que lo recomendamos para vestir de gala la mesa en cualquier ocasión especial. Una joya líquida que ofrece un placer intenso para los paladares más exigentes.
Este Gran Reserva Brut Nature está marcado por una alta complejidad de notas florales. Sus variedades se expresan en todos sus matices debido a su larga crianza en bodega, embriagándonos con aromas a melocotón, miel y avellanas de elevada pureza, sutilmente mezclados con notas mantecosas. Si le permitimos una ligera aireación, gana en complejidad con aromas ahumados y terciarios de avellanas tostadas, tabaco y vainilla casi balsámicos.
Armónico y mineral
En boca tiene una entrada franca, sin aspereza ni desequilibrio. Robert J. Mur Signature 2015 es increíblemente armónico y mineral, con un corazón de cata estructurado e intento y nos invita a una experiencia única. Notas sutiles de manzana verde, vainilla y almendra tostada se entretejen en cada sorbo, evocando imágenes de brisas marinas y paisajes idílicos.
Su característico final con una dulzura amielada es lo que puntúa este cava y proporciona a la añada su firma, su Signature, a través de un delicado sabor y un noble amargor que termina redondeando el pase final por el paladar. Muestra un bonito color amarillo, ligeramente dorado, con un excepcional brillo y limpieza. Su fino rosario de burbujas viste las copas de elegancia y delicadeza.
Casa Orellana (Orellana, 6. Madrid) y Katz (con varios emplazamientos en la capital) se unen…
El panettone de Casa Losito es un ya un clásico en nuestro país, no en…
Castilla y León y Canarias se han llevado los máximos honores en el prestigioso Certamen…
A’Barra, una de las referencias gastronómicas más destacadas de Madrid, que conserva su estrella Michelin…
De producción limitada y artesanal, con cacao trazable y sostenible, la nueva edición de Costiña…
La tradición de La Ancha o la frescura de Fismuler se mueven donde quiera el…