La familia Roqueta elabora vino en una tina de piedra seca ubicada en la viña de Mas Arboset, plantada junto con más de una docena de variedades autóctonas recuperadas.
La familia Roqueta presenta su proyecto más singular: Mas Arboset y el Vino de Tina. Enmarcado dentro de la línea de investigación Paisatges 1883, con el objetivo de recuperar las técnicas de vinificación y variedades de la DO Pla de Bages y difundirlas mundialmente, Roqueta Origen presenta un proyecto experimental pionero centrado en la elaboración de vino a partir de variedades autóctonas en una tina de piedra seca, ubicada en la viña Mas Arboset.
En esta edición se han podido degustar en exclusiva las añadas del Vino de Tina anteriores ofreciendo la posibilidad de poder compararlas con la reciente prensa de la tina. Plantada con cepas de más de 70 años, la viña Mas Arboset cuenta con una docena de variedades autóctonas, entre las que destacan la sumoll, punxó fort, garnatxot, cua de moltó malvasia de Manresa, mandó, pansera y picapoll, y es única por contar con una tina de piedra seca en su interior. Esta tina, revestida de baldosas donde fermenta el mosto, es una joya patrimonial de la arquitectura y la viticultura de la zona. Actualmente hay más de 100 unidades repartidas por toda la denominación, pero ninguna está dotada de las mismas características.
Dicho proyecto es una muestra del esfuerzo de la familia Roqueta para mantener su compromiso con el territorio y expresar, a través de sus vinos, la singularidad de la tierra.
Roqueta Origen, viticultores desde 1199
Los orígenes de la actividad vinícola de la familia Roqueta datan del siglo XII, concretamente en el año 1199. A partir de entonces, las diferentes generaciones de la familia han estado vinculadas a la producción y al comercio de vinos, primero en la antigua masía de Santa Maria d’Horta d’Avinyó y, desde finales del siglo XIX, en las diferentes bodegas que fueron fundando: Ramón Roqueta (Manresa, 1898), Abadal (Horta d’Avinyó, 1983), Crin Roja (Fuente-Álamo, 2003) y La Fou Bodega (Batea, 2007)
A partir del año 2009, estas cuatro bodegas se estructuran a partir del grupo Roqueta Origen, que vela por la identidad vinícola de cada una y mantiene los valores que la familia Roqueta ha erigido desde sus inicios en el mundo del vino: respeto por la tradición, apuesta por la innovación, humildad y proximidad con el cliente final.