En invierno, el cuerpo necesita un extra de vitamina C, un nutriente esencial que fortalece el sistema inmunológico, combate el estrés oxidativo y contribuye a la producción de colágeno, clave para la salud de la piel y las articulaciones. Por eso Lucía Grávalos (en la imagen), la chef riojana de 35 años que ha sabido elevar el mundo vegetal al séptimo cielo en su restaurante madrileño Desborre, ha diseñado tres recetas ricas en vitamina C, creativas, llenas de sabor y fáciles de replicar en casa, que armonizan a la perfección con los refrescos críticos de Schweppes.
Los cítricos son tendencia, tanto en gastronomía como en mixología e, incluso, en cosmética. Por eso Schweppes, marca de refrescos y mixers líder en calidad e innovación y siempre atenta a las tendencias y los nuevos hábitos de consumo, ha reforzado su gama de cítricos, entre los que se encuentran Schweppes Naranja –un clásico con notas intensas y equilibradas –, Schweppes Limón –el primer refresco de limón con gas del mundo desde 1835–. Se trata de una gama de refrescos adultos, de sabores complejos e intensos a frutas, ricos en matices y menos dulces que otros refrescos que están elaborados con extractos de origen 100% natural, aprovechando todas las partes de la fruta, tanto la piel como la pulpa, para lograr sabores más auténticos y matizados. En línea con las tendencias actuales de consumo, son bajos en calorías y azúcares y cuentan con versiones Zero, sin azúcar ni calorías.
Las recetas de Lucía
La versatilidad de los refrescos cítricos de Schweppes los convierte en el acompañamiento ideal para comidas ligeras, equilibradas y ricas en matices, como las tres recetas creadas por Lucía Grávalos para cuidarnos este invierno. «Los cítricos son un ingrediente maravilloso en la cocina: su frescura y acidez despiertan el paladar, realzan los sabores y aportan un toque vibrante que transforma cualquier plato. Son versátiles, combinan con casi cualquier ingrediente y tienen la capacidad de equilibrar dulzor, amargor y umami en una misma receta», destaca la chef. Pero su valor va mucho más allá del sabor. «Cocinar con cítricos es una forma directa de añadir vitaminas y minerales esenciales. Nos aportan vitamina A, vitamina C, vitamina B1 y B2, además de minerales como potasio, cobre y azufre, que revitalizan el organismo, fortalecen los tejidos y ayudan a prevenir resfriados e infecciones, algo que nos viene fenomenal en esta época de frío», añade. «Gracias a su riqueza en vitamina C y su capacidad para potenciar otros ingredientes, los cítricos se convierten en un aliado natural no solo para la salud, sino también para elevar cualquier plato a otro nivel», concluye.
Sus tres propuestas para estar en forma este invierno, en los que la naranja y el limón son los protagonistas, son:
- Bacalao confitado con pil pil de espinacas y limón, un plato que aúna tradición y frescura. El bacalao se confita suavemente a 80°C en aceite de oliva virgen extra, logrando una textura jugosa y delicada. Se acompaña de un pil pil ligero de espinacas frescas, potenciadas con zumo y ralladura de limón, que aportan un matiz cítrico vibrante y una dosis extra de vitamina C. «A mí me gusta tomarlo con Schweppes Limón porque armoniza perfectamente con los toques ácidos de lima y limón del pilpil de cítricos», asegura Grábalos.
- Pollo pastoreado asado con escabeche cítrico de naranja, una versión moderna y sofisticada del clásico pollo asado. Cocinado en kamado, este pollo pastoreado desarrolla una piel crujiente y un interior tierno y jugoso. Se acompaña de un escabeche cítrico elaborado con hígados de pollo, ajo, romero, laurel, piel de naranja y lima, además de su zumo. Un juego de contrastes entre la untuosidad del escabeche y la frescura de los cítricos que realza los matices del ave. Para realzar más aun los sabores del escabeche, «lo tomamos con Schweppes Naranja», afirma la chef.
- Vasito de lemon pie, un postre refrescante y equilibrado que juega con texturas y contrastes. La base de galleta aporta un toque crujiente, mientras que la crema de limón y leche condensada ofrece una acidez golosa y sedosa. Coronado con un merengue ligero y aireado, se convierte en el broche perfecto para una experiencia gastronómica donde los cítricos son los grandes protagonistas. Para su autora, «es ideal para tomar con un Schweppes Limón, que además es muy digestivo».
En definitiva, se trata de tres recetas diseñadas para despertar los sentidos, aportar un extra de vitamina C al organismo, descubrir nuevas formas de disfrutar los cítricos en la cocina y maridar con los refrescos cítricos de Schweppes, que elevan cada bocado y potencian su frescura natural.