Rogelio Villar era un convencido defensor del trabajo bien hecho y de la dedicación plena a la empresa familiar, ya que según sus propias palabras “soy de los empresarios que no piensan jubilarse”. Esta encomiable labor fue reconocida, entre otros, con el Premio FOES Empresario Soriano en 1993 y con el de la Cámara de Comercio de Soria por su fructífera trayectoria empresarial junto a su hermano Florentino. Además, Industrias Cárnicas Villar recibió el Premio a la Empresa Soriana Innovadora en dos ediciones.
En sus ya 60 años de historia, Industrias Cárnicas Villar se ha convertido en un referente del sector tanto a nivel nacional como internacional ocupando, además, un lugar de privilegio entre las de empresas españolas productoras de derivados del cerdo ibérico. Descanse en paz.
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