En La Malaje (Relatores, 20. Madrid. Tel. 91 081 30 31) no hay examen de sevillanas, pero sí muy buena comida con aires andalusíes y un ambiente estupendo para ir con los amigos a tapear. Y es que aquí, cuando se quiere algo más formal, se puede pasar al salón, y para cuando apetece algo más liviano, la barra, donde se recibe con unas ricas patatas aliñadas y se puede elegir entre algunas de las opciones de la carta del restaurante -tal cual o en medias raciones- para compartir y probar de cada una: el Jamón de bellota de Los Pedroches, la jugosísima Tortilla ‘La Malaje’, las Navajas de Huelva en escabeche, el Tomate ‘aliñao’ o su ya famosa Ensaladilla de Mamá Fina no podían faltar.
Y entre las propuestas exclusivas de ‘Picotaje’ para este acogedor rincón donde la cocina no descansa y en el que se puede estar tanto de pie como sentado en mesas altas o bajas, encontramos platos en la línea de Boquerones en vinagre, Pipirrana de camarones o de pulpo,Foie a baja temperatura, Croquetas de choco, Tosta de sardina en escabeche, Espeto de langostinos con mojo de avellana y menta, Salpicón de lengua de vaca, Bravas ‘La Malaje,Matrimonio en tosta, Berenjenas con miel o Boquerones fritos.
Elaboraciones rápidas e informales con el toque especial del chef Manu Urbano que gustan a todo el mundo… pero son solo una muestra que cambia frecuentemente, así que es más que recomendable ir de vez en cuando a probar las novedades. Para pasar mejor todos estos bocados, una selección muy cuidada de vinos por copas, como el Pale Cream de Bodegas Luque, el S’Naranja con D.O. Condado de Huelva o el amontillado El Abuelo con 70 años de solera en barrica de 1880. Más de 20 referencias entre vinos de aperitivo, dulces, generosos y espumosos, todos ellos andaluces.
La Malaje destaca precisamente por esta cocina cercana que apetece en cualquier momento con sabores auténticos y elaborados con maestría por su experto chef. Por supuesto, para recrearse en ella, también se puede comer en sala, con vistas a un precioso patio que recuerda a las típicas corralas andaluzas, y disfrutando desde la llegada del rebujito de bienvenida, hecho con Fino Los Luques Imperial. En el local tienen un espacio dedicado a la venta de aceite de oliva virgen extra, ingrediente venerado en esta casa, y que tiene un papel especial en casi todos los platos e incluso en el pan.
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