Mil personas celebran en Pamplona La Noche del Vino con D.O.Navarra en una exitosa edición que trasladaba al público a la londinense calle Carnaby de los años 60, inmersa en plena explosión cultural. La música fue, junto al vino, la gran protagonista del evento.
Mil personas vibraron en torno a los vinos Navarra en una noche única e irrepetible. La Sala de Armas de la Ciudadela de Pamplona acogió una exitosa edición de La Noche del Vino en la que los asistentes pudieron vivir y disfrutar del “vibrante Londres”, representado en la calle Carnaby de los años 60, en plena explosión cultural, que dejaba atrás los fantasmas de una época oscura de postguerra en la historia de la ciudad. La fiesta fue inaugurada con una recepción oficial de “la Reina de Inglaterra” representada por Tefi de Paz y Austin Powers recreado por Pablo del Mundillo. Tras ellos, se abrían las puertas de un auténtico homenaje al Pop más británico. La planta baja, decorada por Nicolás Alba, acogía talleres donde el público pudo pintar bombines y discos de vinilo al ritmo de los acordes de la banda tributo a los Beattles, los Beat-Less. El grupo contagió el optimismo a los asistentes que también bailaron al son marcado por el DJ Funk Fatale que pinchó temas de los grandes exponentes del “BritPop”.
En la primera planta, Javier Ibañez ofrecía sus “per-versiones íntimas” de bandas como The Animals o Roy Orbison, entre otros, mientras los participantes se retaban en el Ludovino, el Casino del Vino Navarra y disfrutaban de la intervención en directo de Santiago Morilla y la danza afro contemporánea con María Arcos, en el marco de la exposición “Mapamundistas”. La programación artística continuaba en la buhardilla, donde Iosu Zapata proponía un mural de grandes dimensiones en el que realizaron una pintura colaborativa. Todo aquél que lo deseaba, pincel en mano, pudo dejar su impronta y dar rienda suelta a su faceta más artística.
Todos estos ingredientes artísticos se fusionaban a la perfección con los protagonistas de este viaje en el tiempo, los vinos blancos, rosados y tintos, ofrecidos por 36 bodegas de la Denominación de Origen Navarra. La propuesta gastronómica corría a cargo del cocinero navarro, Iñaki Andradas en forma de cuatro pinchos elaborados con productos de la región. Como colofón de la fiesta, muchos no pudieron resistirse al Mojirose, el mojito de rosado Navarra.