Una excelente elección para acompañar los platos navideños y sorprender a nuestros invitados son los Vinos de Jerez. La Navidad nos invita a experimentar con las innumerables opciones de maridaje con vinos de Jerez, desde el aperitivo hasta el postre. Por ejemplo, un Fino para acompañar un besugo a horno.
Durante estas fechas en las que se reúnen todo tipo de gentes para disfrutar de grandes comidas y sobremesas, conviene tener a mano vinos que sean capaces de combinar con platos, sabores e ingredientes. Por su versatilidad y el abanico de matices que aportan en la copa, los vinos de Jerez se convierten en la mejor opción para crear armonías perfectas, desde el aperitivo hasta el postre. Estas son algunas ideas.
Cream, para el aperitivo. Servido en vaso bajo, con hielo y una rodaja de naranja, este Vino de Jerez puede ser una opción sorprendente para recibir a nuestros invitados. Un aperitivo sublime si se acompaña de unas tostas de foie con mermelada.
Manzanilla, para los entrantes. El gran vino de Sanlúcar de Barrameda es perfecto para armonizar pescados y mariscos y disfrutar de la explosión de sabores y sensaciones que una Manzanilla es capaz de exaltar. Recetas como las vieiras a la gallega, el tartar de salmón y aguacate o langostinos y bogavantes son ideales para potenciar el carácter salino y delicado de la Manzanilla.
Fino, para el pescado. Es el vino indicado para potenciar la salinidad y los aromas yodados de la dorada, la lubina, el rape, la merluza o el besugo, y también el Jerez que más ayudará a un sashimi de atún.
Amontillado, para el plato fuerte. No hay Navidad que se precie sin un buen cordero al horno. Y para acompañarlo, nada como un Amontillado. Este Vino de Jerez pide sabores intensos, por eso es el mejor amigo de asados de carne, pescados grasos al horno e incluso platos exóticos, especiados y picantes.
Oloroso, para la carne. Si optamos por rosbif, este vino multiplica las posibilidades de disfrute y los guisos de carne que tanto apetecen en esta época del año ganan en sabor con una copa de Oloroso.
Palo Cortado, con los quesos y hasta el postre. Si nos decantamos por una tabla de quesos para terminar la comida, este Vino de Jerez aportará el acompañamiento en la copa. Palo Cortado y tocino de cielo es un maridaje sorprendente.
Pedró Ximénez, con dulces navideños. Por un lado, los quesos azules, como el Roquefort, el Cabrales, el Gamoneu o el Stilton agradecen vinos con estructura. Por ello, el toque dulce del Pedro Ximénez convierte esta combinación en un postre en sí mismo. Por otro, la intensidad y el cuerpo del PX complementa la untuosidad y los matices almendrados de los grandes protagonistas de las sobremesas navideñas: mantecados, polvorones, mazapanes, roscos de vinos, alfajores y dulces de hojaldre.