Los calçots de Verdcamp, cultivados en sus huertas de Cambrils (Tarragona), son todo un emblema de la gastronomía catalana. La calçotada se ha convertido en un plan imprescindible para disfrutar entre amigos o familia en todo el territorio nacional.
Cada vez más, escoger un alimento de temporada se convierte en una pequeña revolución personal que anima a conectar con los ritmos de la naturaleza de una manera más sostenible y consciente. Un pequeño cambio que permite disfrutar de los alimentos en su plenitud: cuando mejor saben, cuando más tiernos están, cuando más beneficios aportan. La temporada de invierno trae algunos de los frutos más especiales que Petramora incluye cada año en su catálogo cuando el frío se instala en el paisaje: los calçots.
La magia de las calçotadas
Estas cebollas tiernísimas son las protagonistas de las populares calçotadas, una fiesta popular en la que reunirse con amigos y familia a disfrutar de la sencillez y calidad de este producto. Para ello, Petramora ofrece ya estos días los calçots de Verdcamp, procedentes de las huertas de la familia Barrabeig-Tost donde siembran y recogen la producción en su propia Masía de Cambrils (Tarragona). Este producto hortícola es todo un emblema en la gastronomía catalana.
Para preparar una auténtica calçotada también ofrecen en su página web la salsa romescu, un condimento imprescindible elaborado por el productor Casa Gispert con frutos secos nacionales –avellana negreta y almendra largueta– tostados en su horno de leña. Petramora ofrece la receta perfecta para preparar una deliciosa calçotada en su página web, facilitando así la preparación de este festín en el que es recomendable utilizar un buen babero para mojar los calçots en el romescu sin miedo. Los calçots ya están disponibles en su página web, Petramora.com y permiten disfrutarlos en casa en menos de 24 horas.