Mañana, 30 de noviembre se celebra en L’Escaleta La Odisea, la primera muestra de vinos homéricos, durante la cual se hablará de vinos y viticultores de España, Francia e Italia. Alberto Redrado, director de sala y sumiller del restaurante de Cocentaina (Alicante), no solo dedica su vida laboral al vino, sino que lo ha convertido en su pasión y así lo transmite a los comensales que cada día visitan L’Escaleta. En la imagen, Alberto Redrado y Kiko Moya, máximos responsables del restaurante alicantino.
Alberto Redrado, parte fundamental del engranaje de L’Escaleta (restaurante de Cocentaina (Alicante) galardonado con dos estrellas Michelín), junto con el chef Kiko Moya, sabe transmitir a la perfección la esencia y la sensibilidad que mueven el trabajo de la restauración y la sumillería. Así lo materializa al organizar La Odisea, una muestra de vinos que ocupa la jornada del 30 de noviembre, en la que se celebrará una mesa redonda y varias catas para hablar de la situación que vive el mundo de la viticultura en diferentes regiones.
El propio Alberto Redrado moderará la mesa redonda «Los vinos del Mediterráneo, identidad, fuerzas y debilidades ante los retos del entorno y el mercado», en la que participarán nombres destacados del mundo de la gastronomía como José Antonio Navarrete (Quique Dacosta Restaurante), Borja Beneyto (Brandelicious) o Quim Vila (Vila Viniteca).
Otros, como René Barbier, Luis Pérez o Jose María Vicente, participarán en las catas que servirán para profundizar en temas tan actuales y significativos como es la identidad del Marco de Jerez, el contexto histórico del Priorat o la evolución de la viticultura en los vinos mediterráneos.
Además, habrá una muestra en la que participarán numerosas bodegas del Mediterráneo y del Atlántico. Así, será posible catar referencias de bodegas de Sanlúcar, Jerez, Alicante, Jumilla, Utiel, Terra Alta, Priorat, Montsant y Penedés, entre otros. Y, saliendo de nuestras fronteras, viajar hasta Francia o Italia a través de aromas, sabores y matices.
Ser atendido por Alberto Redrado es relajarse al servicio del disfrute y la atención personalizada, en un ejercicio de empatía y sintiendo el estilo familiar que caracteriza a L’Escaleta. Su bodega se nutre de más de 1.000 referencias, entre las que hay siempre una parte variable que le permite jugar con las diferentes temporadas del mercado vinícola. Alberto considera el vino como un alimento más y así lo integra en su servicio, cuyo estilo lo lidera la proximidad con el cliente.
Pero si el vino es una parte vital del restaurante, lo es al mismo nivel la cocina. Es aquí donde entra en juego la figura de Kiko Moya quien maneja con destreza los productos de la zona, tratándolos con elegancia y academicismo. En su cocina priman las materias primas a las que intenta serles lo más leal posible, y lo hace empleando técnicas milenarias y nuevas formas de cocinar, pero buscando siempre el mismo objetivo: serle fiel al sabor. Además, siente su responsabilidad para con el entorno y por ello busca redescubrirlo mediante el empleo del producto local y el trabajo con proveedores cercanos de confianza.