Hace menos de un año de su fundación pero ya se empiezan a recolectar los frutos del esfuerzo de profesionales como María José San Román (presidenta), Iolanda Bustos (vicepresidenta), Mari Carmen Vélez (tesorera) o Rosa Tovar (secretaria) entre otras. Uno de ellos, el recientemente firmado acuerdo con Mahou San Miguel como colaborador y apoyo fundamental en todos sus eventos. Acaban de celebrar su I Junta Extraordinaria en el Hotel Urban de Madrid y pronto vendrán más eventos y una serie de ‘Ágoras MEG’, eventos itinerantes sobre los que cualquier asociado puede estar al tanto a través de su propio perfil en una web en la que también se podrán crear foros de debate. En la imagen, la junta directiva de la asociación.
La asociación Mujeres en Gastronomía (MEG) (www.asociacionmeg.es) nació hace menos de un año como un movimiento de espíritu colaborativo e inclusivo con el fin de dar visibilidad a la mujer en la gastronomía. El objetivo es respaldar el talento femenino, divulgar el conocimiento en un ámbito de igualdad y, además, crear un espacio de networking, cooperación y sinergias que impulse nuevos proyectos empresariales, académicos y científicos. Su ambición es seguir creciendo para ser una referencia en la búsqueda de la equidad de género en este campo hasta que esta misión deje de ser necesaria. Y es que son muchas y muy capaces las profesionales que a lo largo de la historia han levantado restaurantes, salas, bodegas, y miles de granjas o pequeños negocios… y todas merecen tener su sitio en el panorama, los rankings, las ponencias, que se tome en cuenta su opinión como jurado y aparecer en los grandes libros del sector. No hay que olvidar que son las mujeres las que han preservado el pasado a través de sus cocinas…
MEG nació en Alicante gracias al empuje de grandes cocineras que forman parte de la junta directiva como María José Martínez (Lienzo, Valencia), Iolanda Bustos (La Calendula de Regencós, Girona), María José San Román (Monastrell, Alicante), Celia Jiménez (Celia Jiménez, Córdoba), Mari Carmen Vélez (La Sirena, Alicante), Rakel Cernicharo (Karak, Valencia), María Solivellas (Ca Na Toneta, Mallorca), Lucía Freitas (La Tafona, Santiago de Compostela), Rosa Tovar (escritora, asesora y maestra de cocina) o Annette Abstoss (empresaria y food hunter), a las que se han ido uniendo otras muchas con las mismas ganas y talento como Esther Manzano (La Salgar, Asturias).
Acaba de celebrarse en el Hotel Urban de Madrid la I Junta Extraordinaria MEG, donde muchas de ellas se dieron cita para informar de los avances y otras para descubrir el leitmotiv de la asociación. María José San Román aprovechó la ocasión para anunciar la llegada de un importantísimo colaborador como es Mahou San Miguel, compañía 100% española y líder del sector cervecero en nuestro país, que se compromete a ayudar a MEG con la organización en su labor. En dicha junta también se presentó la web www.asociacionmeg.es, con un área privada desde la que es posible poner ideas en común, abrir foros de debate o sugerir propuestas que se desarrollarán en futuras reuniones. Principalmente y por el momento, está compuesta en su mayoría por mujeres asentadas en el territorio nacional, pero cualquier persona -hombre o mujer- que comparta los anhelos de MEG aquí o en otros países de habla hispana es más que bienvenida, y de hecho puede asociarse de forma gratuita hasta 2020. Hay miembros con voto, otros con voz y partidarios donde tiene cabida cualquier persona relacionada o no con el sector gastronómico, cuyas ideas podrán ser puestas en común a través de esta red que ya está en marcha desde la página web.
MEG ya está trabajando en la búsqueda de más patrocinadores y en próximos encuentros como el Ágora MEG, un evento itinerante que pretende convertirse en el más significativo de la asociación -con premios incluidos- y cuya primera edición se celebrará en Alicante los días 20, 21 y 22 de octubre, coincidiendo con su aniversario, bajo el título ‘Mujeres del Mediterráneo’. Hasta entonces, ‘las MEG’ seguirán llevando por bandera esta asociación allá donde vayan y demostrando que hay mujeres con mucho que aportar en gastronomía.