Entrevistamos a Rafael Veas, director general de la bodega de El Bonillo (Albacete), un ambicioso proyecto agroalimentario sustentado en una finca de 540 hectáreas.
–¿Cuál es el origen de Bodegas Carrascas y la tradición vitivinícola y ecológica de los propietarios?
Carrascas es un proyecto Agroalimentario sustentado en una Finca de 540 has, a caballo entre las comarcas de El Campo de Montiel y Sierra de Alcaraz, en el municipio de El Bonillo, Albacete.
Su propietario fundador, J.Payá, es un gran amante de la naturaleza que, desde hace más de cincuenta años, ha estado ligado a esta zona de la meseta alta albaceteña por su gran afición por la actividad cinegética. Gran conocedor de un territorio caracterizado por una gran riqueza medioambiental y valor ecológico y sabedor de las especiales condiciones de la zona, a 1.000 m de altitud, y de su idoneidad para la producción de vinos de alta calidad, decidió junto con su hija Amelia, poner en marcha su proyecto vitivinícola, que nace en 2004 con la idea de elaborar y comercializar “vinos de Finca”, vinos especiales, selectos, distinguidos, con clara vocación de marcar diferencias y de alzarse entre los referentes de vinos de alta calidad de España.
–¿Qué aporta el territorio, climatología y suelos, a la singularidad de los vinos?
Lo que convierte a un buen vino en un gran vino es su capacidad de transmitir de donde proviene, la fidelidad a su origen. El terruño es el verdadero responsable del perfil de un vino. Así, suelo, clima variedad y factor humano determinan la calidad de los vinos y dentro de las concepciones de calidad, una es la del vino con alma, aquella que directamente te transporta a un paraje concreto, con un microclima y un terreno muy particulares que permiten el desarrollo de una fauna y una flora especiales que terminan trasladando a las uvas aromas y sabores característicos, diferenciales, singulares y únicos.
En Carrascas contamos con los ingredientes para conseguirlo: estamos a 1.000 m de altitud snm. El clima es continental con influencia mediterránea, con grandes contrastes de temperatura de entre 15 y 20 ºC entre el día y la noche en época estival, lo que da lugar a maduraciones muy lentas que favorecen el desarrollo de compuestos fenólicos ligados al color y al aroma de las uvas. Nuestro suelo es de composición arcillo-calcárea y las variedades de uva son, blancas Viognier y Chardonnay y tintas Tempranillo, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon, con sistemas de conducción sobre espaldera, aplicando una viticultura de precisión y de respeto por la naturaleza, con producción controlada buscando bajos rendimientos y máxima sanidad.
Tenemos el terruño ideal para que nuestros vinos sean frescos, sabrosos, elegantes, equilibrados, de buena intensidad aromática y gran complejidad, con buena estructura y gran potencial de evolución.
-¿Cuál es actualmente la gama de los vinos que comercializan?
Desde el punto de vista comercial, nuestro portfolio se concentra actualmente en tres segmentos de producto. Siempre muy especial y con la máxima calidad, adaptada a los diferentes perfiles de consumidor: así tenemos uno que denominamos LINEA PREMIUM, formada por un vino Blanco de la variedad Viognier con crianza sobre lías finas en depósito durante 6 meses y crianza en botellas más de 6 meses, y un tinto de corte mediterráneo, assemblage de las variedades Tempranillo y Syrah, con crianza de 12 meses en barricas de roble francés y crianza en botella de más de 24 meses; una LINEA SUPERPREMIUM, formada por un blanco de la variedad Chardonnay, fermentado y criado durante más 9 meses sobre lías finas en barrica nueva de roble francés y más de 24 meses de crianza en botella y un tinto de corte atlántico, assemblage de las variedades Merlot y Cabernet Sauvignon, con crianza de 15 meses en barricas de roble francés y más de 24 meses de crianza en botella. A las anteriores, se suma la LINEA RESERVA DE FAMILIA, formada por un Blanco de la variedad Chardonnay, con fermentación y crianza en barrica nueva de roble francés durante más de18 meses y más de 30 meses de crianza en botella y un tinto de la variedad Merlot, con crianza en barrica de roble francés durante más de 24 meses y más de 30 meses de crianza en botella.
–¿Cuál es su política en distribución, sus mercados prioritarios y su actividad internacional?
Dadas las especiales características de nuestros productos y su posicionamiento, vinos de alta calidad, producciones limitadas y baja producción, en Carrascas seguimos una estrategia de diferenciación y tratamos de llegar al mercado principalmente a través del canal HORECA, restauración media-alta y alta, establecimientos especializados de venta a particulares y venta directa de la Bodega a consumidores finales. Por supuesto, ahora también estamos dando mucha importancia al comercio electrónico, y la venta online nos está dando un escaparate idóneo en todos los sentidos.
En cuanto a mercados, en España nuestra prioridad está dirigida hacia nuestra zona de influencia, CCAA de CLM, y una presencia selectiva en las principales ciudades, Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia, Málaga-Costa del Sol, Cádiz y Sevilla.
En lo relativo a mercados internacionales, estamos inmersos en un proceso de internacionalización y nuestras prioridades son en EEUU, Méjico, Colombia, Suiza, Bélgica, Holanda, Alemania, Reino Unido, Japón y Rusia.
–¿Qué tareas de I+D+i está desarrollando en la actualidad, tanto en lo que atañe a nuevas variedades, suelos, cambio climático…?
En viticultura, actualmente estamos enfocados en la modernización de las explotaciones agrarias, en la selección de variedades y clones y sistemas de conducción del viñedo que mejor se adaptan a nuestro clima y suelo. Por eso, con la viña, en Carrascas conviven las nuevas plantaciones de pistacho y de almendro. En Enología, estamos centrados en la optimización de la determinación del momento óptimo de vendimia según variedad y en la revisión de los procesos de elaboración para sacar el mayor provecho posible a cada variedad de uva que aquí elaboramos y en el desarrollo de nuevos productos, de cara a la obtención de vinos de calidad muy orientados a la demanda y gustos actuales de los consumidores. Por último, desde el punto de vista de marketing y comercialización, nos encontramos inmersos en el desarrollo de un plan de cambio de imagen, de marcas para nuestros vinos y de comunicación.
-¿Podría sugerirnos algunas propuestas de maridaje para los principales vinos de la casa?.
Nuestros vinos tienen un eminente carácter gastronómico y están elaborados para ser consumidos en la mesa con casi cualquier plato. Desde las ensaladas más ligeras hasta los contundentes platos de caza. Por dar algunas propuestas podrían ser:
- Ceviche Canario de langostinos, vieiras y pulpo maridado con nuestro vino Carrascas Blanco “El Tomillo y el Viento Bailan” Viognier 2019
- Tartar de atún en canelón de aguacate con nuestro vino “Origen de Carrascas” Chardonnay 2017/ “Y solo cuando el río calla” (nueva denominación)
- Penca de acelga de Mendavia, jugo de ternera y tierra de foie con nuestro vino Carrascas Tinto Tempranillo-Syrah 2016 / “La torpe avutarda descansa” (nueva denominación)
- Tacos de Black Angus con tuétano y salsa picante con nuestro vino Tiento de Carrascas Merlot-Cabernet Sauvignon 2015 / “Al cobijo de una gran sabina” (nueva denominación)