La pastelería oscense ha transformado una de sus últimas creaciones en un anillo efímero y comestible de la mano de Monge Joyeros. Los bombones, junto al emblemático pastel ruso de Ascaso, pusieron el broche dulce a los desfiles de Roberto Verino y María Escoté en Aragón Fashion Week.
Pastelería Ascaso ha convertido una de sus últimas creaciones, los bombones de corazón, en un anillo efímero y comestible realizado por Monge Joyeros con motivo de la reciente celebración de la Aragón Fashion Week. Este escaparate de moda y diseño con un marcado talento local ha inspirado al obrador oscense para desarrollar esta iniciativa: una joya de chocolate con fresa natural, que incluye para esta ocasión un toque de color dorado. Este dulce es, además, cien por cien natural y apto para celíacos.
La instagramer Mai Mailo lo ha lucido durante los desfiles de Roberto Verino y María Escoté. El bombón de corazón que inspira esta joya puso el broche dulce a la Pasarela Future, que tuvo lugar en la Escuela Superior de Diseño de Aragón, y a los desfiles de Roberto Verino y María Escoté, que mostraron sus diseños al público en el IAACC Pablo Serrano. Tampoco faltó para endulzar las jornadas el emblemático pastel ruso de Ascaso.
Ciento treinta años de historia
Pastelería Ascaso nació hace casi 130 años en Huesca y, desde entonces, su apuesta por la innovación y la investigación de nuevas fórmulas basadas en las recetas tradicionales, le han convertido en un sólido referente de la gastronomía más dulce de España. Hoy, con la cuarta
generación familiar al frente, cuenta con tres establecimientos propios (Huesca, Zaragoza y Madrid) y la pastelería online (www.pasteleriaascaso.com).
Javier Monge (Monge Joyeros), creador junto a Ascaso del bombón joya, creció observando a su abuelo, el maestro relojero Lorenzo Araus. Ahora, cuenta con 20 años de experiencia en el mundo de la joyería, en los que ha ideado creaciones propias como la dedicada a la Virgen del
Pilar, que está inspirada en su silueta. Se trata de un molde propio con la figura de la Virgen que decora pendientes, pulseras o collares. La venta de esta pieza ha cruzado fronteras y ha llegado a otras comunidades españolas y a países como México o Brasil.