El chocolate, que libera en nuestro organismo las endorfinas que producen el placer y una sensación de felicidad parecida a la que provoca el amor, sigue siendo el regalo más elegido para celebrar el 14 de febrero. Prueba de ello es que las ventas de bombones aumentan un 60 % en San Valentín, fecha que se sitúa como el segundo periodo del año más fuerte para el chocolate y sus derivados después de Navidad. Chocolates Trapa, una de las firmas española más icónicas del sector y fuertemente comprometida con las tendencias y la sostenibilidad, ofrece diferentes propuestas para todo tipo de públicos y de parejas.
La asociación del chocolate con las artes amatorias se remonta al siglo XVI. El cacao, su principal ingrediente, llegó a Europa desde América, donde era considerado un regalo de los dioses que, se dice, el mismísimo Moctezuma, emperador azteca en tiempos de Hernán Cortés, tomaba para estimular su virilidad y tener éxito con el sexo opuesto. Mezclado con azúcar y especias y a la taza, el cacao pronto conquistó el viejo continente y fue tal el furor que causó que la Iglesia llegó a plantearse si no sería pecado abusar de él. Ya en el siglo XIX, cuando se popularizó la costumbre de intercambiar regalos por San Valentín, el chocolate era considerado como una declaración de amor debido a los efectos que sus componentes provocan en el organismo: al liberar las endorfinas y la serotonina, su consumo provoca una sensación de placer, alegría y bienestar parecida a la que produce el enamoramiento. Sea por esto o por tradición, hoy en día los bombones siguen siendo la estrella en San Valentín (sus ventas aumentan un 60 % en este periodo) y Chocolates Trapa, una marca 100 % española, icónica y atenta a las tendencias, ofrece múltiples opciones para todos los gustos y bolsillos.
CORTADOS TRAPA. PARA TU AMOR DE TODA LA VIDA
Los míticos Cortados Trapa fueron los primeros bombones que se fabricaron en España en 1969, por lo que son la alternativa ideal para regalar a esos amores capaces de vivir décadas con la misma fuerza que el primer día. Actualmente se presentan en cuatro estilosos estuches bajo una fórmula renovada en la que se ha eliminado el aceite de palma y con nuevos y sorprendentes sabores: la caja Clásicos (2,49 €) incluye Cortados de avellana (suave praliné con avellanas, cacao y leche), de café (praliné de cacao y leche sabor café), de naranja (praliné de cacao y leche sabor naranja) y de limón (praliné crujiente de cacao y leche sabor limón); el estuche Creación (2,75 €), Cortados de caramelo (crema blanca y caramelo sobre una fina capa de praliné), de avellana, de pistacho (crema de pistacho sobre finas capas de crema blanca y praliné) y de frambuesa (de crema blanca con frambuesa liofilizada); el Noir (2,75 €), una selección de bombones de chocolate negro, con un 70 % de cacao y una ligera capa de crema de leche; y el Stevia (2,75 €), las variedades Noir, de avellana y de frutas del bosque (una combinación de crema de chocolate blanco con frambuesa) sin azúcares añadidos y con el sabor de siempre.
BOMBONÍSIMOS. EL ‘SÍ’ DEFINITIVO
Si este San Valentín quieres ganar puntos y demostrar a tu crush que lo tuyo va en serio, no dudes en optar por los Bombonísimos, ya que están hechos con mucho amor y con el objetivo de satisfacer a los verdaderos amantes del chocolate: a aquellos a quienes el tamaño habitual de un bombón se les queda pequeño. Y es que estos bombones, nacidos en la década de los 60, tienen la particularidad de ser de un gramaje superior al del clásico bombón belga ofreciendo, cada uno de ellos, veinte gramos (el doble de lo habitual) de auténtico placer. En línea con las demandas actuales y la nueva filosofía de Chocolates Trapa (innovación, diseño y responsabilidad social y medioambiental), los Bombonísimos no llevan gluten ni aceite de palma y comprenden once variedades: Mandorla (chocolate con leche relleno de praliné de almendras caramelizadas), Gianduia (chocolate Noir relleno de sorpresas de almendra y avellana), Praliné Latte (chocolate con leche relleno de praliné de avellana), Due Latte (chocolate con leche relleno de crema), Arancio (chocolate Noir relleno de crema de naranja), Nocciolato (chocolate con leche relleno de crema de avellana con crujientes de avellana), Frutti di Bosco (chocolate blanco con corazón de gelatina de frutos del bosque), Nocciolato Bianco (chocolate blanco relleno de crema de avellana), Sí o No (chocolate Noir con triple sorpresa de avellana bañada en su crema), Fragolato Bianco (chocolate blanco con corazón de crema de fresa) y Café (chocolate con leche con corazón de crema de café descafeinado). Los Bombonísimos pueden adquirirse en un estuche de 200 g (4,49 €) y de 400 g (8,49 €). Además, para todos aquellos que compren online el formato de 800 g a 19,99 € a través de la web de Chocolates Trapa (www.trapa.es) podrán enviarlo gratuitamente a cualquier punto de la península desde el 20 de enero hasta el 14 de febrero.
ESTUCHE ARTESANÍA. UN DETALLE PARA ENAMORAR
Para quienes han tenido sus primeras citas nada mejor que optar por el nuevo estuche Artesanía. Contiene las variedades Praliné (de chocolate negro relleno al cacao), Avellana (praliné de avellana cubierto de chocolate con leche), Arancio (de chocolate negro relleno de praliné sabor naranja) y Caramelo (de chocolate con leche relleno de praliné sabor caramelo) y su formato, un estiloso estuche de 72 g (1 €), es el idóneo para tener un bonito y dulce detalle sin arriesgar en exceso.
BOMBONES WHITE. PARA PALADARES SOFISTICADOS
Musa de los maestros reposteros más célebres del mundo en los últimos tiempos, el chocolate blanco se ha convertido en una de las variedades favoritas el consumidor adulto. Para sus cada vez más numerosos adeptos, Trapa ha lanzado Trapa Bombones White, un estuche de diseño actual y 100 % reciclable que contiene siete piezas de bombones de las variedades Fragolato Bianco (relleno de crema de fresa) y Frutti di Bosco (con corazón de gelatina de frutos del bosque). Con un precio de 2 € el pack de 200 g, es el regalo perfecto para amantes de las tendencias.
BOMBONES SIN AZÚCAR. TE QUIERO, TE CUIDO
Para quienes se cuidan por fuera y por dentro pero no quieren renunciar a disfrutar del placer de comer chocolate, Chocolates Trapa propone un estuche con tres tipos de bombones (de cacao intenso cubierto de chocolate, de praliné de avellana recubierto de chocolate con leche y de café con chocolate con leche) y tres variedades de sus icónicos Cortados, todos ellos sin azúcares añadidos y, por supuesto, sin aceite de palma. Su precio es de 2,95 € y es una bonita manera de demostrar a nuestro ser amado que nos preocupamos por él.
UNA INICIATIVA DE LOS MONJES TRAPENSES
Fundada en 1891 por los monjes trapenses, Chocolates Trapa es una de las firmas chocolateras más icónicas y queridas de nuestro país. Una empresa pionera y 100 % española que a partir de 2013 inició un nuevo rumbo de la mano de una familia palentina que quiso invertir en su tierra y modernizar la marca y su portfolio en base a tres pilares: innovación, estilo y conciencia social y medioambiental.
En la actualidad Chocolates Trapa cuenta con 150 trabajadores, con más de 120 distribuidores en España y con presencia en 50 países (entre los que se encuentran Italia, Polonia, Países Bajos, Suecia, Hungría, Kuwait, Egipto, Israel, Corea y Japón) así como con un portfolio de 290 referencias que son el resultado de una fuerte inversión en industria e I+D+i y de la mejora en las formulaciones que, inspirándose en la artesanía y el savoir faire de 129 años de historia, buscan siempre mejorar el sabor.
Entre sus productos destacan sus bombones cortados (que fueron los primeros bombones que se elaboraron en España en 1969 y que no contienen aceite de palma), los Bombonísimos (también sin aceite de palma y de un gramaje superior al del clásico bombón belga), sus bombones sin azúcar y sin aceite de palma, su gama de tabletas Intenso, la gama de tabletas con estevia, sus tabletas 0 % azúcares añadidos, su chocolate en polvo (que se presenta en una lata gourmet de diseño vintage) y las gamas TrapaKids y Trapamilk (también sin aceite de palma) especialmente pensadas para los más pequeños de la casa. Todos los chocolates Trapa son además sin gluten y libres de grasas hidrogenadas y de ácidos grasos trans.