Hoy, día 9, segundo viernes de octubre, se celebra cada año el Día Mundial del Huevo, un evento que está dedicado a difundir las propiedades de este alimento y su importancia en la nutrición humana, que se conmemora en más de ochenta países de los cinco continentes. En la imagen, un English Breakfast con el huevo como gran protagonista.
Como nos recuerda la Federación Avícola Catalana, las propiedades del huevo como alimento lo convierten en un auténtico tesoro y le han hecho merecedor de ser celebrado cada año a escala internacional, un privilegio que comparte sólo con un reducido grupo de alimentos. El escritor Michael Rhulman resume de manera excelente su valor en este fragmento de su libro dedicado al huevo: «El más grande de todos nuestros alimentos: el huevo combina belleza, elegancia y sencillez, un milagro del diseño de la Naturaleza y, como alimento, un botín. Los huevos, que contienen todos los nutrientes necesarios para crear vida, ofrecen a nuestro organismo una potente combinación de proteínas, aminoácidos, ácidos grasos, antioxidantes, minerales y vitaminas, una combinación que ningún otro alimento puede igualar. «
El hecho de que el Día Mundial del Huevo se celebre en todo el mundo es indicativo de la universalidad de este alimento, que está presente en la cultura gastronómica de casi todos los pueblos del planeta. En efecto, el huevo protagoniza un gran número de platos con raíces muy profundas en las tradiciones culinarias universales y que tienen una gran significación social para culturas muy diversas. Su versatilidad hace que esté presente en las preparaciones más sencillas y también en las más sofisticadas.
Desde la Federació Avícola Catalana conmemoran el Día Mundial del Huevo distinguiendo seis especialidades elaboradas con huevos que son auténticos referentes en sus respectivas culturas y que, a veces, traspasan las fronteras políticas y sociales creando vínculos entre pueblos muy diversos.
Shakshuka
El Shakshuka es un plato que se elabora con huevos escalfados en una salsa a base de tomate. Su nombre proviene del árabe y significa «mezcla». Se cree originario de Yemen o del Imperio Otomano y ha pervivido en la cocina de diversas culturas estando presente, con variaciones, en los pueblos del Magreb y de Oriente Medio. Es una especialidad compartida por las culturas de origen árabe y por el pueblo judío, siendo uno de los platos más populares de su cocina.
Full English Breakfast
Uno de los legados más importantes del imperio británico es su desayuno, que los ingleses exportaron como parte de la cultura anglosajona. Desde Estados Unidos hasta Australia, un desayuno no es tal si no contiene una generosa ración de huevos, escalfados, revueltos, pasados por agua o fritos. Tal es el valor que esta cultura da al huevo como alimento imprescindible para la primera –y más abundante– comida del día.
Huevos de los cien años
Quien haya probado los huevos de los cien años chinos, a buen seguro, no olvidará la experiencia. Sin duda, esta especialidad, que también recibe el nombre de huevos centenarios, es un alimento con gusto adquirido. Es originario de China y se elabora con huevos de pato, pollo o codorniz que se conservan en una mezcla de arcilla, ceniza, sal, cal viva y cáscaras de arroz durante un periodo de tiempo que puede ir de varias semanas a unos cuantos meses. Esta técnica, que se creó para preservar los huevos durante las épocas de abundancia, produce cambios en la textura, el color y el aroma del huevo, que adquiere un sabor intenso y muy particular. Los huevos de los cien años se consideran un manjar muy especial en China, a menudo son el primer plato de los banquetes de boda y en las casas se ofrecen a los invitados como agasajo, especialmente durante el Año Nuevo chino.
Tortilla de patatas
Con cebolla o sin cebolla, la tortilla de patata es un referente de la cocina de España y uno de sus platos más conocidos internacionalmente, con el nombre de tortilla española. Para ser tan famosa, es una especialidad relativamente moderna que se elabora con un ingrediente del Nuevo Mundo, la patata. Su origen más reconocido se sitúa en la población extremeña de Villanueva de la Serena, donde a finales del siglo XVIII se preparaba una mezcla de huevo y patatas como alimento económico y nutritivo para combatir la hambruna que asolaba en Europa en aquella época. Hoy, la tortilla de patata está introducida en toda España y es la especialidad estrella de las tapas en los bares, de los picnics en familia y de las comidas informales.
Doro wat
El plato nacional de Etiopía es un estofado picante de pollo y huevos duros que se llama doro wat. Su origen es muy antiguo y también está presente en gran parte del cuerno de África, cuna de la Humanidad. En el caso de Etiopía, esta especialidad tiene un carácter transversal, ya que casi todas las tribus y religiones la han incorporado a su cocina y sus costumbres. El doro wat se come a menudo de forma comunal, normalmente en días festivos y los cristianos lo hacen siempre en Semana Santa para romper el ayuno de la Cuaresma.
Tamagoyaki
La caja Bento es el nombre que recibe la fiambrera que los japoneses llevan cada día en el trabajo y a la escuela con su comida, y que es famosa internacionalmente por sus sofisticadas elaboraciones y la delicadeza y originalidad con que se disponen los alimentos. Un elemento que no suele faltar en las cajas Bento es la tradicional tortilla japonesa, el tamagoyaki, que es similar a la tortilla francesa y que puede ser salada o dulce. Se hace cociendo los huevos batidos en una fina lámina en una sartén rectangular y antes de retirarla se enrolla formando un cilindro aplanado. Una vez hecha se corta en porciones iguales. Además de formar parte de las combinaciones de las cajas Bento, también se hace sushi con ella, utilizándose de la misma manera que los filetes de pescado en los nigiri.