La Asociación Cultural As Ortigas, ha presentado, en su tesón por promocionar la gastronomía de la Baixa Limia, dos nuevos tipos de embutidos con ortigas, el «orchizo» y el «orchichón do pelegrín». Apuestas que inciden en la pretensión de los concellos de esta comarca ourensana por defender la consideración de “Camino de peregrinaje” o “Ruta xacobea” para el “Camiño de San Rosendo o de la Raíña santa”.
La Asociación Cultural as Ortigas acaba de presentar tres nuevos productos y así, desde esta dimensión sumar esfuerzos en tono de colaboración.
La peculiaridad de estos productos es que pueden viajar y convertirse así en representantes al más alto nivel de la gastronomía limiana y gallega.
De un lado, dos tipos de embutidos:
“ORCHIZO DO PELENGRIN” es una exclusividad elaborada a partir de carne de Cerdo. Magro selecto de cerdo mezclado en justa proporción con tocino y condimentado con pimentón, especies y ortigas. Dentro de la categoría que se denomina “chourizo da boa” por llevar un selecto magro y ser ahumado con leña de carballo. El embuchado, en tripa delgada, toma forma de callado que recuerda el distintivo más genuino del peregrino.
Al corte, el color rojo,tan característico del chorizo, se lo da el pimentón el pimentón de la Vera, pero, adquiere matices verdosas que se lo aporta la hoja de ortiga picada. Estas son algunas características que lo diferencia de otros chorizos. La adición de ortiga, amén de atribuirle notas organolécticas propias, juega un importante papel como conservante.
“ORCHICHÓN DO PELENGRÍN” es una exclusividad elaborada a partir de carne de cerdo –magra y grasa a partes iguales- y condimentado con especies de alta calidad y ortigas. El embuchado, en tripa delgada, toma forma de callado.
Al corte, el color característico lo toma de la combinación de ortiga y especies, ello bien semeja embutidos similares a los “emchidos raianos”, pero con algunas características que lo diferencia de otros embutidos similares.
Con un sabor delicioso propio con un agradable deje picante aportado por la pimienta negra. Al estar libre de gluten lo convierte en apto para celíacos.
Quien lo ha probado afirma que ya en el primer corte se aprecian aromas muy peculiares y equilibrado. El magro y el tocino se integran correctamente y su granulometría es fina. En boca es sutil con un retrogusto a pimienta muy agradable.
De otro lado, desde la denominada quinta gama, se plantea un KIT DE COMIA, conformado por dos elementos, -GALLOUFA y PAN DE BROA
Genuinamente potaje de peregrino es la denominada GALLOUFA. Según el Diccionario enciclopédico gallego-castellano, Eladio Rodríguez (Galaxia, Vigo) dice que la “GALLOUFA” o también denominada “GALLOFA” es la comida que se daba a los peregrinos pobres que venían a Santiago de Compostela pidiendo limosna.
Así pues, la planta de procesado MARÍA TOLA elabora y embota en terrina de cristal este potaje. La receta es simple, un sencillo potaje en el que abunda la “faba de ril” de cultivo limiano que muchas recetas incluían incluso en los cocidos de los días de fiesta.
El proceso de elaboración – sencillo- consiste en cocinar la receta de manera artesana, sin adicción de conservantes, para posteriormente esterilizarlo dándole así una larga vida de consumo útil sin precisar ser mantenida en frío. Por lo tanto, se convierte así en un artículo de quinta gama que para su consumo basta con regenerarlo en microondas o baño maría y, además, el selecciona un tarro de cristal tipo terrina se puede consumir en el propio envase que se presenta.
Para acompañar, “BROA DE PAN” también llamada “BORONA” o “PAN MILLO” y que viene a ser una pieza elaborada con harina de maíz. Envasa en atmósfera modificada para alargar la vida útil del alimento sin perder cualidades. Una panadería de Celanova esta dando los últimos toques a este elemento.