Le Gruyère AOP es una variedad de queso suizo muy apreciada. Se elabora de manera artesanal desde 1115 cerca de la pequeña ciudad de Gruyères, en el cantón de Friburgo. De sabor tierno y fino, Le Gruyère AOP debe figurar en toda tabla de quesos y puede disfrutarse como postre, como tentempié con pan crujiente o utilizarse para la elaboración de sabrosos platos. Sobre todo, calientes, gracias a sus propiedades fundentes. Esto lo convierte en el queso más utilizado para la preparación de la fondue moitié-moitié. Le Gruyère AOP es, en cualquiera de sus formas, una elección ideal para complementar el menú navideño, a través de recetas como esta Sopa de garbanzos con Le Gruyère AOP.
Sopa de garbanzos con Le Gruyère AOP
Ingredientes
Para 4 personas
-125 g de Le Gruyère AOP
-200 g de garbanzos secos
-1 cebolla
-200 g de apio
-300 g de patatas
-200 g de zanahorias
-200 g de col rizada
-2 cucharadas de aceite de colza
-1 bolsita de azafrán
-2 hojas de laurel
-Sal y pimienta
-½ ramo de apio o cebollino
Duración
-Preparación: 20 minutos
-Tiempo de cocción de los garbanzos: 60 minutos
-Tiempo de cocción final: 30 minutos
Preparación
1. Remoje los garbanzos en agua fría durante la noche. Al día siguiente, póngalos a hervir durante aprox. 60 minutos, luego escúrralos.
2. Pique la cebolla. Corte el apio, las patatas y las zanahorias en cubos y la col rizada en tiras finas. Caliente el aceite y dore las verduras y las patatas. Espolvoree con azafrán y remueva un poco. Moje las verduras en 1.2 litros de agua. De una taza de garbanzos haga un puré con un poco de líquido.
3. Agregue el puré a la sopa con el resto de garbanzos enteros y las hojas de laurel. Sazone con sal y pimienta y cocine a fuego lento hasta que las verduras estén listas.
4. Corte Le Gruyère AOP en dados de aprox. 1 cm. Pique el apio. Emplate la sopa en platos o cuencos. Adorne con Le Gruyère AOP y espolvoree con apio picado.
Consejo de preparación
Los garbanzos secos pueden reemplazarse por garbanzos en conserva.
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.