Isma Prados, David Gil (Tickets*) o Juan Antonio Medina (A’Barra*) participan en los showcookings con los que la estación de esquí andorrana ha iniciado esta temporada su proyecto ‘gastro-chic’. Grandvalira ha incorporado este año 15 marcas gourmet en la oferta de todos sus puntos de restauración, elevando así la calidad gastronómica de la estación.
Finaliza la temporada de esquí y Grandvalira lo hace con el mejor sabor de boca. La estación de esquí andorrana ha inaugurado este año su Snow Club Gourmet y ha empezado a demostrar que en la nieve “se puede comer muy bien”. Una apuesta ‘gastro-chic’ única en el mundo, la que une alta gastronomía, producto gourmet y nieve, la que ha consolidado este año el mayor dominio esquiable del sur de Europa con showcookings de marcas, chefs y productos Premium y la que tendrá continuación con mayor oferta la temporada que viene.
La idea era clara: romper dogmas y demostrar que nieve y gastronomía no están reñidos. Bajo esta premisa, el director de Restauración de Grandvalira-Ensisa, Àlex Orúe, y el director general de Grandvalira-Ensisa, Conrad Blanch, diseñaron un programa gastronómico del que se beneficiase todo esquiador. En una primera fase han sido 15 marcas gourmet las que han dotado a la estación con sus mejores productos para que el chef de Grandvalira, Xavi Solé, los presente tratados en restaurantes y self-service, o vírgenes en los 40 puntos de Fast&Good Food y terrazas. “Queríamos que el esquiador pudiera parar el ejercicio y degustar, por ejemplo, entre nieve y vistas un platillo del mejor jamón con una copa del mejor champagne. El lujo del momento”, comenta Orúe.
La iniciativa se ha enmarcado dentro de la creación del Snow Club Gourmet, donde las mismas marcas que han colaborado para elevar el nivel gastronómico de la estación han celebrado actos en petit comité en los sectores de Soldeu, El Tarter y Canillo de Grandvalira. Conceptualizado por el propio Orúe y por el gastrónomo andorrano y miembro honorífico Jordi Marquet, el programa del club ha comprendido ocho showcookings a celebrar en diferentes sedes del complejo y a pie de pista, en los que han participado más de 300 personas. El último, a cargo de Espinaler con un vermut popular premium en la nieve guiado por tres generaciones de la familia Tapias-Roldós, acabó con una calçotada de altura de la mano de la familia Solé de Ca l’Àngel de Valls.
Antes, el televisivo chef Isma Prados y Paco de la Rosa (Torelló) trabajaron con cavas y productos de Ametller Origen; David Gil (repostero de Tickets*. Barcelona) y Carlos Piernas (Carpier), hicieron las delicias del público a más de 2.000 metros de altitud maridando salmón y postres; Juan Antonio Medina (A’Barra*. Madrid), con productos de La Catedral de Navarra; José Gómez, enseñando las virtudes del mejor jamón Joselito, o Imanol Jaca (Txogitxu) y el chef de Grandvalira, descubriendo los sabores de excelsas carnes rojas. Todos, actos exclusivos y únicos, en mitad de la nieve, conjugando conceptos y redimensionando gastronómicamente la jornada de esquí.
Jamón y champagne sobre la nieve
Junto a la experiencia única de los showcookings, Grandvalira ha colmado de gastronomía a la estación. Los mejores productos gourmet se han adueñado, cambiando formato y oferta, de todos los puntos de restauración de la estación, incluidos los dos inaugurados esta temporada: la Nomad Gourmet Food Ratrack y la Terraza Veuve Clicquot. El primero, una máquina pisa nieve convertida en restaurante y terraza itinerante para 40 personas. El segundo, un espacio chic y exclusivo situado en la terraza Gall de Bosc.
Ambos, espacios premium para marcas de referencia y esquiadores ávidos de experiencias; todos, espacios donde degustar, por ejemplo, una selección de productos ibéricos Joselito, carnes Txogitxu y ahumados Carpier mientras saboreas una copa de Torelló y finalizas con un café de ron Zacapa 23. La calidad gastronómica se ha hecho extensible a los restaurantes de la estación, donde Solé ha trabajado el producto del Club, y a los puntos self-service, que este año también han ganado en espectáculo y sabor gastronómico. Llamados “free flows”, muchos self service se han convertido esta temporada en show cookings tras la barra.
En global, una experiencia gastronómica única a muchos metros de altura y entre parajes de ensueño. Una experiencia en plena nieve y adaptada al territorio que la acoge, que Orúe y Marquet han diseñado teniendo en cuenta a los chefs andorranos, potenciando el saber culinario del país y conjugándolo con el mejor producto internacional. Ya prepararán la temporada 2017-18, y el catálogo promete agrandarse. Los mejores productos de Ametller Origen, carnes rojas de Txogitxu, ahumados Carpier, ibéricos Joselito, conservas y vermut Espinaler, conservas vegetales La Catedral de Navarra, de pescado Don Bocarte, vodka Belvedere, destilados y bebidas Diageo, burbujas de la mano de Royal Bliss, infusiones Dilmah, zumos Juicius, cognac Hennessy o pan de cristal Concept Pa pueden tener compañía, ampliando espectro, completando propuesta, elevando más si cabe el nivel culinario de la primera estación de esquí que rompe prejuicios.
