Su propuesta tiene una base de alta cocina tradicional con toques internacionales, elaborada a diario en su obrador madrileño, pensada para paladares exigentes y amantes de una cocina más saludable, sostenible y de temporada.
De la misma forma que nuestro armario varía según la temporada, la carta de menús de Belleberry Catering cambia varias veces en cada estación, porque tan solo utiliza lo que extrae de su propia huerta y adquiere de proveedores locales de producción responsable, para garantizar el momento óptimo de cada alimento. En cuanto al tratamiento, es una cocina auténtica, de técnica tradicional, preferentemente en crudo, al vapor, salteado o al horno para respetar los nutrientes esenciales, y emplatada con una extraordinaria sensibilidad estética.
Los productos son de primerísima calidad y están emplatados con una extraordinaria sensibilidad estética. Los montajes de sus mesas son visualmente muy elegantes y llamativos y van en sintonía con las preparaciones que componen una carta de platos tradicionales muy bien elaborados con propuestas más internacionales y sorprendentes, como la cochinita pibil con cilantro majado o la cucharita de vieira gratinada con crema de wasabi.
Es un catering que gusta a un público tradicional por la alta calidad de los platos clásicos (su empanada de verduras de la huerta o el consomé que cuelan con malla de algodón) como a aquellos que buscan una propuesta saludable, sostenible y más moderna con preparaciones diferentes. Las opciones son múltiples y totalmente personalizables, –atendiendo a vegetarianos, veganos e intolerantes–, ya sea para un desayuno, brunch informal, cóctel de empresa o banquete de gala.
No utiliza productos de cuarta gama ni preparados; todo se elabora en su obrador madrileño a diario, y posee un fondo de cocina de primera calidad, que se aprecia tanto en las elaboraciones más sencillas y tradicionales, como la tortilla de patatas, la empanada o el Consomé clarificado con claras a punto de nieve y colado con un paño de algodón; Paella de verduras con socarrat y alioli, o la Hogaza de butifarra al grill, como en preparaciones foráneas como Nems de verduras y salsa casera de ciruelas pasas; Sashimi de salmón gratinado con salsa de wasabi, o Raviolis de maíz con cigalitas y vainilla.
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