En el lugar en donde puso en marcha el primer Piscomar, que supuso su llegada a Madrid, el polifacético chef peruano Jhosef Arias, abrió recientemente Capón (San Isidoro de Sevilla, 4), nombre que hace referencia a la calle más populosa del barrio chino de Lima. El nombre ya es indicativo de por donde van los tiros gastronómicos del local: una reivindicación de las cocinas chifa (chino-peruana) y nikkei (japo-peruana), tan representativas de Perú como la comida tradicional. En la imagen, el tiradito de atún «Puro Barrio».
En el pequeño local, de ambiente agradable, situado cerca de la Puerta de Toledo madrileña,
Arias nos muestra la influencia asiática en la cocina peruana.
A precios más que razonables y preferiblemente acompañado de Cerveza Cusqueña o quizá de un buen espumoso, junto con el pisco sour de bienvenida, Arias y su ayudante Esteban presentan el excelente tiradito de atún llamado «Puro Barrio» (acaso la gran joya de la propuesta, con una poderosísima leche de tigre), el cebiche «intruso» al estilo nikkei (sobre estas líneas), el maki «acebichado» (es decir langostino, con crema Philadelphia y aguacate), los nigiris «anticucheros» (lomo alto braseado con salsa anticuchera), el «arroz Aeropuerto» o arroz «Jorge Chávez» (es decir, salteado con fideos chinos, tortilla, pollo y canela china) y el «Chijaukay» (pollo frito rebozado con fécula y cebolleta». Como postre, el pie (pastel) de limón, a base de galleta María y merengue braseado.
Interesante menú mestizo 
de aries orientales que lo diferencia de las propuestas de los otros locales madrileños del Grupo Jhosef Arias, la «cocina de carreta» de Callao 24 (en Puente de Vallecas) y la «panperuana» de Piscomar, en La Latina.
