El compromiso de los ganaderos es disminuir la huella hídrica en un 50% en las próximas tres décadas dentro del objetivo para alcanzar un impacto climático neutro en 2050. La optimización de las instalaciones, de sistemas de limpieza, de calidad del agua y del consumo de pienso por cerdo son algunas de las estrategias que ya se están desarrollando. En la imagen, una granja de porcino de capa blanca.
Los ganaderos de porcino de capa blanca de España están comprometidos con la sostenibilidad medioambiental. Fruto de su trabajo y gracias a la innovación y la tecnología, el sector ha logrado reducir en un 28% la huella hídrica relativa a la producción de un kilo de carne de cerdo de capa blanca entre 1990 y 2020.
La ganadería solo representa el 2% del total de la huella hídrica de España. Por su parte, el sector porcino únicamente utiliza el 0,05% del agua total disponible en nuestro país. En este sentido, diversos estudios apuntan a una disminución del empleo de agua en otro 10% adicional en 2030. En el camino hacia un impacto climático neutro, el objetivo es que su huella hídrica sea un 40% menor en 2050 respecto a 2020.
El agua azul de la huella hídrica de la carne de cerdo solo representa el 8%
Entre 2010 y 2020, la huella hídrica del sector porcino de capa blanca ha descendido en un 14%. Un trabajo que continúa con numerosos proyectos y el desarrollo de tecnologías orientadas a seguir reduciendo el consumo de agua en la producción de carne de cerdo de capa blanca:
- Optimización del consumo de pienso por cerdo
- Optimización de la eficiencia en la conversión pienso/carne
- Optimización de los índices de reproducción, transición y engorde
- Consecución de un óptimo equilibrio en la dieta proteica del ganado
- Optimización del bienestar animal y de su sanidad y comodidad
- Optimización de instalaciones, equipos y calidad del agua, así como de sistemas de limpieza, refrigeración y similares
- Minimización del contenido de nitrógeno de purines y estiércoles
- Optimización de la recuperación de agua procedente de vertidos
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) subraya que la huella hídrica para la producción de un kilo de carne o elaborado de porcino en España ha descendido en un 30% durante los últimos años. En total, la cantidad utilizada para conseguirlo es 5.950 litros. De ellos, el agua potable únicamente representa el 8%. Cabe destacar que a la hora de calcular la huella hídrica hay que tener en cuenta tres factores:
- Agua azul: procedente del agua de los ríos, pantanos, lagos y acuíferos; es decir, la superficial o subterránea consumida en toda cadena de producción de un producto.
- Agua verde: la que proviene de las precipitaciones, queda retenida en el suelo y permite la existencia de la vegetación natural.
- Agua gris: el volumen de agua contaminada asociada a la producción de bienes y servicios.
En 2010, un estudio global sobre la huella hídrica de los animales de granja y sus productos encabezado por Arjen Hoekstra, profesor de la Universidad de Twente (Holanda), reflejó que el agua verde es el componente mayoritario en la huella hídrica de la producción de carne de cerdo (82%), seguido del agua gris (10%) y del agua azul (8%).
Campaña Let´t Talk About Pork From Europe
Dirigida principalmente a jóvenes de entre 18 y 30 años, la campaña Let´s Talk About Pork From Europe proporciona información útil y veraz a través de la voz de todas las partes implicadas en el proceso de producción de carne de cerdo en Europa. En el programa, que cuenta con la financiación de la Comisión Europea, también participan los consumidores quienes pueden resolver sus dudas sobre el modelo de producción de carne de cerdo en Europa a través de la página web letstalkabouteupork.com y los perfiles sociales de Twitter (@TalkAboutEuPork) e Instagram (@letstalkabouteupork_es).