Verduras de temporada como el alcaucil ayudan a reducir el daño oxidativo de nuestro organismo y aportan vitaminas y minerales. La alimentación saludable debe acompañarse de ejercicio físico que combine entrenamiento de fuerza y de resistencia para ponerse en forma.
El consumo de alcachofa puede ayudar a las personas que practican deporte y que suelen acumular líquidos, debido a su poder diurético, pero siempre de manera regulada, sobre todo, en épocas de mucho calor o de humedad. Además, aporta una alta cantidad de fibra, por lo que resulta muy útil para regular el tránsito intestinal en dietas de adelgazamiento, ya que, al tomar menos cantidad de comida, se puede ver reducido el volumen fecal, según explica Javier Marhuenda, académico de número de la Academia Española de Nutrición Humana y Dietética.
En la entrada del otoño, alimentos de temporada como la alcachofa se convierten en grandes aliados para la salud de las personas que practican ejercicio físico o que desean perder peso, como explica Marhuenda. También otros como el membrillo o el dátil, por su aporte extra de energía, tanto durante como después de una actividad intensa, así como el pescado azul (el boquerón y la sardina son propios de esta estación), debido a su alto contenido en ácidos grasos insaturados.
Sin olvidar las verduras y los vegetales de temporada, ya que ayudan a reducir el daño oxidativo de nuestro organismo y aportan vitaminas y minerales, que son “imprescindibles para engrasar nuestra maquinaria”, explica el nutricionista. Entre otras, son recomendables la berenjena, la espinaca, la calabaza y el brócoli que, por su alto contenido en minerales como el potasio, el calcio, el fósforo, el magnesio y el hierro, ayuda a los deportistas a reducir el riesgo de lesión, según indica Marhuenda, que colabora de manera activa con la Asociación para la Promoción del Consumo de Brócoli, +Brócoli.
Actividad física continuada para ponerse en forma en otoño
Las personas que desean recuperar en estas fechas una alimentación equilibrada que tenga como objetivo no solo mantenerse sano, sino también bajar de peso y ponerse en forma deben tener en cuenta la importancia de la práctica de actividad física de manera continuada para alcanzar la meta. Como indica Cristian Fernández, entrenador personal, es recomendable combinar entrenamiento de fuerza (musculación, ejercicios con el peso corporal o calistenia, con bandas elásticas, etc.) y de resistencia (‘cardio’).
Ello se puede conseguir también a través de ejercicios como la natación, el running, el atletismo, las rutas en bicicleta o el trabajo con pesas en el gimnasio. “Lo importante es encontrar la actividad que te motive a seguir entrenando; así tienes gran parte del juego ganado”, valora Fernández.
De manera continuada en el tiempo, pero sin obsesionarse, ya que esto puede provocar que la persona se canse y tire la toalla pronto. “Si un día te saltas el entrenamiento, no pasa nada; una buena forma de compensar una rutina irregular durante breves periodos de tiempo es tratar de aumentar la actividad diaria espontánea: ir al supermercado y volver andando con las bolsas; subir por las escaleras en lugar de por el ascensor; dar un paseo al perro a paso ligero, etc.”, añade el entrenador personal.