Las medidas de control de la pandemia sanitaria están impidiendo que muchas personas que viven solas, en especial nuestros mayores, reciban las visitas de sus familiares y seres queridos. El control de los contagios provocados por el Covid19 tiene efectos colaterales, como los problemas psicológicos derivados de la falta de contacto humano en personas que viven aisladas o en residencias.
La coincidencia de la profilaxis de la salud pública con la época navideña, un tiempo tradicionalmente dedicado al reencuentro con familiares y amigos, ha hecho aflorar la necesidad de apoyo que tienen algunos colectivos de personas como los hospitalizados, los mayores o los internos de las residencias.
Una ventana a la paz del campo
Las personas que se ven obligadas a renunciar al contacto con los otros corren el riesgo de padecer problemas psicológicos derivados de ello, que pueden también tener consecuencias clínicas en especial cuando se trata organismos debilitados por la edad o las enfermedades.
Una de las formas de paliarlo es la planteada por la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (Interovic), reabrir la línea telefónica “Compartiendo Soledad”. Una iniciativa, sin ánimo de lucro, puesta en marcha durante el Estado de Alarma, con el objetivo de conectar a las personas necesitadas de compañía con los pastores de ovejas y cabras cuando se encuentran pastoreando a sus rebaños por el campo. Una oportunidad de disfrutar a través de los ojos y de los testimonios de los ganaderos, de la paz propia del ámbito rural.
Expertos en soledad
Ante el éxito de participación, tanto a nivel de voluntarios del ovino y caprino como de usuarios de la línea, la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino, ha decidido reabrir este servicio. La dureza del aislamiento en estas fechas navideñas es una de las razones por las que los pastores han apostado por retomar Compartiendo Soledad, desde ahora hasta pasado el 6 de enero de 2021.
En esta ocasión, Interovic cuenta con el apoyo de Amigos de los Mayores. Esta Asociación cuenta con una amplia presencia en las residencias para la tercera edad repartidas por todo el territorio nacional. Los voluntarios que habitualmente mantienen un contacto telefónico con los habitantes de estos centros, van a informarles sobre Compartiendo Soledad. En las llamadas que reciben de manera periódica, los ancianos conocerán este servicio y lo que les pueden aportar a su día a día los expertos en soldad que son los pastores de ovejas y cabras.
Por el coste de una llamada urbana, aquellos que quieran hablar con un pastor o escuchar el ambiente de los paseos por el campo y del trasiego de los rebaños podrán hacerlo desde la comodidad de su teléfono. De lunes a viernes, de nueve de la mañana a seis de la tarde, los solitarios tienen una forma de escapar a esa soledad… compartiéndola.
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