Para el Día del Padre hay una gran variedad de helados que deleitan tanto los paladares de los padres más exigentes como de los niños divertidos y curiosos que, sin olvidarse de los sabores tradicionales, se atreven a descubrir sugerencias muy originales.
Entre las opciones más clásicas para compartir con la familia encontramos la barra de Crocant, un delicioso helado de vainilla y chocolate envuelto por un riquísimo crocant de almendra. Pero ésta no es la única propuesta: hay las trufas heladas o diferentes tartas, elaboradas de forma artesanal a partir de recetas tradicionales.
Por ejemplo, la tarta de 3 chocolates, una bomba de cacao para los adictos al chocolate; la tarta de turrón de Jijona y la de yema al whisky, más apropiada para los padres.
Entre los más pequeños de la familia una de las propuestas más solicitadas es el Pink Mouse, un simpático helado con forma de ratón rosa de nata y fresa con bola de chicle en la nariz; o la Piruleta, una desenfadada y atrevida combinación de fresa y blue ice. Otro helado que, año tras año, une generaciones es el tradicional Gran Bombón, con vainilla en su interior y diferentes coberturas de chocolate con leche y almendras, chocolate negro, blanco, fresa o menta y chocolate.
En lo que a cremas se refiere, los cucuruchos que seducen a padres e hijos son los que se complementan con los clásicos sabores de chocolate, fresa y vainilla, aunque también pisan fuerte opciones más modernas como mango, melón con trocitos, lima limón y los sorbetes ecológicos de naranja y mango o de granada, frambuesa, mora y uva.
Cinco décadas de historia
Jijonenca cumple 5 décadas y se consolida como compañía líder en el mercado del helado artesano con un recorrido basado en la tradición, la innovación y la creatividad. Pasión por el helado, tradición e innovación han sido los valores que han acompañado a Jijonenca a lo largo de estos 50 años. Fieles a sus orígenes, la compañía valora la herencia de sus maestros heladeros que, con una gran dosis de creatividad, hacen que sus elaboraciones sean innovadores sin perder su esencia.
Una larga trayectoria conquistando los paladares más exigentes y los corazones más nostálgicos, recordando a los heladeros paseando con sus carros.
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