Alrededor de 400 personas asistieron a este encuentro dirigido a toda la cadena de valor, desde la producción y la industria, hasta la distribución y los consumidores. Temas como el uso responsable de los antibióticos, el impacto ambiental de la ganadería o la importancia de la certificación del bienestar animal, junto con la normativa sobre los contratos alimentarios, la situación actual del Consejo Regulador y la evolución del mercado de la carne de vacuno, se abordaron en detalle en el transcurso de la jornada. El presidente del Consejo Regulador, Jesús González, se refirió al sector como estratégico por su potencial actual y animó a los diferentes agentes de la cadena a trabajar con profesionalidad y rigor, teniendo en cuenta las tendencias del consumo.
El Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Ternera Gallega y Vaca Gallega/Buey Gallego celebró en el Palacio de Ferias y Congresos de Lugo, una Jornada Técnica conjunta dirigida a ganaderos, profesionales técnicos, industria, distribución y consumidores. El encuentro, que reunió alrededor de 400 personas, sirvió para conocer y debatir sobre la situación del sector en la actualidad.
Durante la Jornada se trataron temas tan importantes como el impacto medioambiental de la producción de carne de vacuno; el bienestar animal como elemento diferenciador y generador de valor; la bioseguridad en las ganaderías de vacuno y el uso responsable de antibióticos; los contratos alimentarios y su aplicación en el vacuno de carne; o la situación del mercado y las tendencias evolutivas en cuanto al consumo de carne de vacuno.
El presidente del Consejo Regulador, Jesús González, habló en la presentación de la Jornada de la situación normativa de las dos IGPs, del escenario actual en el sector y de las posibilidades productivas y comerciales de las dos Denominaciones de calidad. El enorme potencial del sector, marcado por las tendencias globales del consumo, por la protección y defensa de la naturaleza y del medio ambiente, por la generación de riqueza y mantenimiento de la población en medio rural y por la innovación y el bienestar animal, condicionan el rigor y la profesionalidad del trabajo de todos los agentes de la cadena, aseguró.
En el acto de clausura estuvieron el presidente del Consejo Regulador, Jesús González; el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; el director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (AGACAL), Manuel Rodríguez; la subdelegada del Gobierno en Lugo, María Isabel Rodríguez; el director xeral de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Silvestre José Balseiros; el teniente de alcalde del ayuntamiento de Lugo, Miguel Fernández, y el presidente fundador de la IGP Ternera Gallega, Maximino Viaño. También asistieron la jefa territorial de la Consellería de Medio Rural en Lugo, María Olga Iglesias; el presidente de Acruga, César Dorado y el presidente de la Caja Rural Gallega, Manuel Varela. Al final, tuvo lugar un almuerzo de trabajo para todos los asistentes.
La Jornada contó con el apoyo y colaboración de la Consellería de Medio Rural y de otras entidades como la Caja Rural Gallega, Zoetis, MSD Animal Health y el Palacio de Ferias y Congresos de Lugo, donde tuvo lugar.
Bioseguridad, cómo evitar infecciones y su propagación
El profesor titular de Patología Animal de la Facultad de Veterinaria de la USC, Gonzalo Fernández, explicó que la bioseguridad es el conjunto de medidas que se pueden adoptar para evitar la entrada de infecciones y, en caso de que entren, para evitar su diseminación en la explotación. Entre las medidas más eficaces para evitar las infecciones están el control de la entrada de animales, evitar el contacto con otras especies, el control de visitas externas a la explotación o el control en el suministro de pienso y agua al ganado. La limpieza y la desinfección, la bioseguridad del personal de la explotación y el manejo adecuado de los animales están entre las medidas que contribuyen a disminuir la diseminación de una infección.
El ponente también habló del Plan nacional frente a la resistencia a los antibióticos y de su uso responsable, en el nuevo marco legislativo europeo que regirá hasta el 2022, que introduce una prohibición del uso preventivo de antibióticos en grupos de animales y el uso de antimicrobianos para promover el crecimiento y aumentar el rendimiento. Además, se refirió a las medidas recomendadas en granja para el almacenamiento, el registro de medicamentos y la identificación de los animales en tratamiento, así como la realización periódica de diagnósticos por los veterinarios.
Impacto ambiental de la ganadería: datos y realidades
El especialista del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, César Resch, desterró una serie de mitos sobre la contaminación que produce la ganadería y su daño ambiental. De este modo, se refirió la tres principales ‘medias verdades’:
*) “La ganadería es responsable de la emisión de gases de efecto invernadero”. En efecto, la ganadería y la agricultura son responsables, ambas, de un 12% de las emisiones globales en España. Sin embargo, están lejos de ser la fuente principal de emisión, y además están por debajo de otros sectores como el transporte, la industria manufacturera y la construcción. La verdadera amenaza para el cambio climático son los combustibles fósiles, pero se ven “opacados”, dijo, por la guerra, difícil de entender, de algunos medios de comunicación y diferentes entidades contra el ganado.
*) “Para producir un kilo de carne son necesarios 15.000 litros de agua”. El ganado vacuno es uno de los más eficientes en el uso del agua, porque de cada litro que bebe una vaca: el 14% es devuelto en forma de orina, como fertilizante; el 44% en heces, como materia orgánica; el 25% en la leche; y solo dedica el 17% restante al proceso biológico de respiración y transpiración. En el caso de nuestra ganadería de vacuno de carne, basada en el pastoreo, sería incluso algo más eficiente, por ser un modelo productivo totalmente diferente de los modelos basados en macrogranjas y miles de vacas en zonas semidesérticas o de páramos que compran y/o riegan para obtener todos los forrajes.
*) “La ganadería utiliza demasiada tierra cultivable”. Se trata de otra afirmación sin base científica, ya que la realidad en el mundo occidental es que cada vez se produce más cantidad de proteína animal con menos cabezas de ganado y con menos superficie. En el caso de Galicia, el 70% del alimento que consume el ganado vacuno son forrajes cultivados en el entorno de las granjas, dentro de una economía circular sostenible. Además, muchos de los terrenos que se utilizan para alimentar el ganado son tierras marginales o apenas aptas para el cultivo de vegetales para el ser humano.
Bienestar animal y su necesaria certificación
El director de Provacuno (Interprofesional del Vacuno de Carne), Javier López, habló del obligado cumplimiento, más allá de prácticas éticas y sostenibles, del bienestar animal en las explotaciones. Una realidad cada vez más exigida y valorada por los consumidores en España y en los países occidentales. En los últimos años se observa una ligera caída del consumo de carne derivada de una tendencia a la humanización de los animales y la percepción de que la “carne artificial” (de laboratorio) es éticamente impecable. Frente a esta situación, el papel de la Interprofesional (y también de las IGPs) debe ser el de trabajar por y para la defensa del sector y colaborar en darle garantías al consumidor sobre la calidad de vida de los animales y su bienestar integral. Se refirió, en este sentido, a la importancia de la certificación y a la creación del sello “Compromiso Bienestar Animal”, como un movimiento conjunto de varias interprofesionales y reconocido por ENAC para asegurar de manera probada el bienestar animal. Y también habló del proyecto encargado por Provacuno al Seprona, en el año 2018, para preparar un mecanismo que permita conocer y valorar el bienestar en granjas de cebo de bovino, basado en objetivos concretos y variables cuantificadoras.
Los contratos alimentarios en el vacuno de carne
La directora de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), Gema Hernández, explicó el papel de este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, encargado de velar porque las relaciones comerciales entre productores, industria alimentaria y distribución sean justas y equitativas y que no se produzcan desequilibrios entre los diferentes agentes. La AICA, que fija cuando se está o no obligado a hacer contratos y qué deben contener, supervisa y controla el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, de 2013, que incorpora nuevas “reglas de juego” sobre las que deben basarse las relaciones comerciales. Estas nuevas normas, más estrictas y tendentes a corregir desequilibrios, incluyen aspectos como que el contrato debe ser escrito; que los precios estén fijados entre ambas partes; controla el incumplimiento de plazos de pago e impone sanciones cuando es necesario.
Situación actual de los mercados
Javier López, como director de Provacuno, fue también el encargado de comentar la situación actual de los mercados y la evolución del consumo de carne de vacuno, caracterizado por su estancamiento. No cabe la menor duda que las noticias negativas en relación con la carne y con el ganado vacuno, en muchos casos sesgadas, afectan al consumo y a la percepción de la carne como un alimento primordial en una dieta moderna caracterizada por su variedad y equilibrio. Como respuesta a esta coyuntura, desde Provacuno acaban de lanzar la campaña ‘Fans del vacuno’ para trasladarle a los consumidores, a través de diferentes documentales y con la participación de cocineros e investigadores medioambientalistas entre otros, la realidad del sector en temas como bienestar animal o cuidado del medio ambiente, y también el valor nutricional de la carne de vacuno.