Fundada hace tres años por el empresario italiano Lorenzo Verlicchi, la compañía cafetera Coffee Hat desembarca en España de la mano de El Corte Inglés y su Feria de Alimentos de Europa. En el segmento Premium y con presencia en tres continentes, comercializa en cápsulas los mejores cafés cultivados en Panamá, Colombia y Cuba, además de India y Brasil, y tostados de forma tradicional en Italia.
Tras recalar inicialmente en la isla de Ibiza –secret escape de Lorenzo –, la marca italiana de café Coffee Hat acomete este año su entrada en España, después de consolidar mercados como Italia, Reino Unido, Panamá, EE.UU., Polonia, República Checa, Bahréin o Taiwán, países en los que está presente en supermercados, tiendas gourmet (como Harrods en Londres) o internet, así como en restaurantes y hoteles. Como primera actuación significativa en nuestro país, del 22 de febrero al 21 de marzo expondrá una selección de sus productos en la Feria de Alimentos de Europa que celebra anualmente ECI en supermercados e Hipercor. Elaborados 100% a base de café natural, sin aromatizantes artificiales, los productos de Coffee Hat son cultivados de forma sostenible, y recolectados artesanalmente en fincas seleccionadas por el fundador, culminando su proceso de tostado, molido y encapsulado en Italia. Según la gama, son compatibles con las máquinas de Nespresso® o Dolce Gusto® y se distinguen de la competencia por su trasparencia y detalle al dar las especificaciones del café que contienen (variedad, origen, proceso, notas de cata), como si se tratara de botellas de vino “millésime”.
El oro negro de Panamá
Inspirado en el mítico sombrero panameño, el logotipo de la marca rinde homenaje a sus orígenes en este país centroamericano, concretamente en Boquete, una fértil región montañosa de la provincia de Chiriquí conocida mundialmente como el “Napa Valley del café”. Allí su familia política es propietaria de Finca Lérida, uno de los cafetales más antiguos de Panamá, fundado a principios del siglo pasado por el ingeniero noruego B. Tollef Monniche, tras retirarse de su trabajo en la construcción de las esclusas del Canal y liderar las primeras exportaciones de café panameño hacia Europa. Localizada en las laderas del volcán Barú, alberga un pintoresco hotel boutique, y su rico suelo volcánico ofrece las mejores condiciones para el cultivo de variedades de Arábica como Pacamara o Catuai. De esta última es el delicioso Patrón 1911 de Coffee Hat, que hace honor al fundador de la finca, y que posee un sabor picante de largo regusto a chocolate.
Pero, sin duda, la variedad más valorada de Finca Lérida es la exclusiva Geisha ya que, por su pequeña producción, alcanza precios desorbitados en subastas internacionales (más de 200 euros la libra), habiéndose ganado el apelativo de ‘el oro negro de Panamá’. Para lograr su extraordinario perfil –de gran dulzura y pureza superior, con notas frutales de mandarina, mango, papaya, y florales de jazmín, bergamota– los árboles de geisha necesitan ser cultivados en elevaciones extremadamente altas. Finca Lérida, con una altitud media de 1.800 metros dentro de un parque nacional, con más de 250 especies animales que colaboran en el crecimiento de planta, es sin duda la ubicación perfecta. Hasta ahora solo se comercializaba verde, molido o en grano; Coffee Hat fue pionero en adaptarlo al formato de cápsulas compatibles. Esta referencia ha obtenido numerosos premios internacionales, incluido el prestigioso “World’s Best Coffee” de la Specialty Coffee Association of América (SCAA).
El café de las mujeres, sostenible y solidario con Colombia
En su búsqueda por ampliar el catálogo de los mejores cafés de la zona, Coffee Hat halló en el país vecino otro grano de gran perfección, considerado como unos de los mejores cafés de Colombia. Procede de la mágica región de Huila, al sur del país, en la unión de tres cordilleras y poblada por enormes Ceibas, viejos árboles de algodón de seda. La firma italiana compra los granos verdes cosechados a mano por las mujeres cafeteras de la ‘Asociación de mujeres rurales de Tello Huila’. Este es el motivo que da nombre a otra de las referencias estrella de la marca, Women’s Proyect, elaborado 100% a base de Arábica Castillo y Colombia, presenta finos toques de frutos rojos, reminiscencias de caramelo y almendras, y suaves notas de piña en almíbar. Además de por el extraordinario sabor, su especial naturaleza radica en el compromiso con su entorno, ya que su venta financia un programa que promueve la igualdad social y de género en su comunidad, a través de la agricultura sostenible, la educación, el acceso a la atención sanitaria y a una vivienda digna.
La colección de Coffee Hat se completa con otros sabores que la compañía compra a pequeños productores de países como Cuba (Habanera, a base de Arábica Typica, importada por primera vez a Cuba por los colonos franceses que escaparon de la revolución haitiana en 1791. Tiene notas de cocoa, tabaco, madera y cereales); India (Bababudan, con Arabica Cauvery, que según dice la leyenda llegó de Yemen en el siglo XVII de manos del peregrino Baba Budan en su regreso de La Meca. Con notas de chocolate, cocoa, almendra y mazapán) y Brasil (Zero, arábica descafeinada de forma natural mediante el Swiss Water® Process, usando tan solo agua pura y ningún producto químico o CO2 como la gran mayoría de los cafés descafeinados. Notas de chocolate, avellana, almendra y malta). Y, para enriquecer aún más la experiencia, Coffee Hat ofrece también tres tipos de leche en cápsula: la tradicional, la de Almendra y la de Soja. El precio base de venta online en www.coffee-hat.com oscila desde 3,90 euros la caja de 10 cápsulas de leche y 4.90 euros la caja de 10 cápsulas de cualquiera de las referencias de café, excepto el exclusivo Geisha, que alcanza los 19 euros. El producto está disponible también en Amazon, con tasting box de producto variado, y bulk packs de 12 cajas.
Un italiano que emprendió por amor
Coffee Hat es fruto de la pasión de su fundador por el universo del café, adquirida desde la infancia. Nacido en Italia, cerca de Bolonia, el 7 de agosto de 1982, Lorenzo Verlicchi se graduó cum laude en Administración de Empresas y Finanzas en la Universidad Bocconi de Milán, e inició su carrera profesional en banca de inversión, trabajando en las filiales londinenses de Goldman Sachs y Mediobanca. Tuvo una primera experiencia como cofundador de una empresa de inversión para energías renovables, pero fue en 2015 cuando inició su aventura de emprendimiento con la compañía cafetera, estableciendo su sede en Milán. Fue, según sus palabras, “un flechazo por partida doble: conocí a Penélope, una panameña con la que me he casado recientemente, a la vez que descubrí uno de los cafés más codiciados del mundo. Entonces supe lo que era un café de verdad”.
La primera gran producción de Coffee Hat tuvo lugar en abril de 2016, con 500 mil cápsulas; el pasado año llegó a los 2 millones. Para 2018 “nuestro objetivo es alcanzar los 10 millones de cápsulas, y continuar con la expansión en EE.UU. y China, así como en España, una plaza estratégica por su alto consumo de café expreso, y sobre todo cortado; nosotros somos el único productor de capsulas de leche compatibles con Nespresso para hacer macchiatos”, explica Lorenzo Verlicchi, fundador y CEO de Coffee Hat.