Una docena de periodistas gastronómicos de ocho países europeos se dieron cita, junto a varios expertos del sector turístico, en el II Congreso Internacional de Periodistas Gastronómicos (IFWM19) que se celebró como preludio del IX Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote, en Teguise. En el transcurso de la jornada se debatió en cuatro mesas sobre aspectos como el concepto del turismo gastronómico sostenible, sus principales actores en el territorio o los tipos de innovación en este campo.
El II International Food Writers Meeting (IFWM 19) que se desarrolló este pasado viernes, día 22 de noviembre, en la villa de Teguise (Lanzarote, Canarias) como antesala del IX Festival Enogastronómico Soborea Lanzarote, bajo el lema “El turismo gastronómico sostenible”, arrancó con la bienvenida del consejero de Turismo, Desarrollo Económico y Agricultura del Cabildo insular, Ángel Vázquez, quien invitó a los ponentes a que, más allá del sol y la playa, generaran ideas para que éste y otros territorios “puedan ponerse en el mapa de los destinos de calidad” teniendo como eje una culinaria cada vez más respetuosa con el medioambiente.
Y tras la bienvenida del gerente Saborea España, Lluís Pujol, y del director del IFWM19, Xavier Agulló, dio comienzo la primera de las mesas de trabajo con los periodistas José Carlos Capel (El País), Julia Pérez (Gastroactitud) y Annie Bennett (The Telegraph, Reino Unido), con Teresa López, auditora de Biosphere, como moderadora para ahondar en el punto iniciático de la reflexión: ¿qué es el turismo gastronómico sostenible? En este punto, se puso de manifiesto que existe una gran diferencia entre el turista convencional (de masas) y el viajero: en el segundo grupo se puede enmarcar el interesado en la gastronomía y la sostenibilidad. Así, el turista que aprecia la gastronomía quiere y saber buscar la información que necesita y, como periodistas, se concluyó que falta llegar a un mayor target de población con un mensaje de que el producto y la gastronomía generan riqueza, incluso en lugares poco desarrollados, por ello los ponentes destacaron su labor como ‘contadores’ y amplificadores’ del papel de los productores, porque sin ellos no hay nada.
Además, se hizo hincapié en el gran reto al que nos enfrentamos como especie frente los desafíos medioambientales de la actualidad, y al que el sistema turístico convencional no es ajeno, aseverándose que no se puede parar todo el sistema hotelero y cambiarlo de golpe, poniendo el acento en que la ‘sostenibilidad’ se ha incorporado a la planificación del sector desde hace algunos años para trabajar en la línea el respecto a la cultura y el entorno del destino.
Actores en el territorio
La segunda de las mesas de trabajo se centró en “La cadena de valor del turismo gastronómico: los principales actores en el territorio” y contó como moderador con el director de la Agencia Mixta de Turismo de la Comarca de Goierri del País Vasco, Nikolas Osinalde, y con los periodistas Eoghan Corry (Travel Extra de Irlanda), Luca Iaccarino (La Repubblica, Italia) y el portugués Duarte Calvao. Este grupo ahondó en la idea de que empresarios y productores deben esforzarse porque el producto gastronómico sea consumible, sea atractivo, y si es posible lograr que el turista lo vea de cerca, pero teniendo en cuenta que las modas llevan a que todos los destinos quieran ser gastronómicos, por lo que alertaron de que esto no debe contribuir a perder la autenticidad del territorio.
En sintonía con las preocupaciones actuales se pudo sobre la mesa la colisión que existe entre turismo y viajar por la huella de carbono y que lo que se debe buscar es un equilibrio, porque el viajero también puede ayudar a sostener la economía local y esto resulta mucho más rentable para el productor que, además, gana en identidad y en economía, al mostrar su producto directamente al viajero. Llegados a este punto, se puso como ejemplo las experiencias llevadas a cabo en varios lugares como los clubes de productos, como una buena herramienta para hacer fuerza, y contribuir para hacerse visibles con exposiciones o showcookings junto chefs destacados de cada territorio, o favorecer interacciones entre lo público y lo privado dando impulso al producto con asociación de cocineros, productores, etc. a través de ferias, congresos en el exterior o favoreciendo la comercialización.
Tras un breve receso, los ponentes regresaron al debate con “El Mercado del turismo gastronómico: consumidor local, consumidor de fuera” como punto de partida, en el que actuó como speaker el fundador y director de Aborigens-Local Food Insiders, de Barcelona, Francesc Castro, junto a la belga Pascale van Weert (Horeca Magazine), la sueca Tove Oskarsson (Revista Gourmet) y el corresponsal de La Vanguardia en París, Óscar Caballero, quienes aseguraron que la sostenibilidad no es una tendencia, es una forma de vivir, pero aún en el mundo del viaje la sostenibilidad no tiene la importancia que debería, por ello se valoró que los periodistas deben transmitir como un valor el esfuerzo que hacen los establecimientos de restauración y hotelería para el cuidado del medioambiente, pero también poner el acento cuando no existe ninguna intención en este sentido.
Al tiempo, no quiso concluirse con un mensaje derrotista, muy al contrario, se explicó que no se debe tirar la toalla en la tarea de ir hacia la sostenibilidad porque todos los esfuerzos que se hacen en el cuidado del patrimonio serían en balde, y es que cuando se habla de gastronomía también se habla de patrimonio cultural, culinario, medioambiental… En ese sentido, y como comunicadores, se apuntó que queda un gran trabajo por hacer porque la gente, cada vez más, se preocupa por lo que come, de dónde viene lo que consumen y además las TIC favorecen que ahora se lea y se escriba más que nunca sobre gastronomía, y esa inercia debe ser aprovechada para mejorar el destino, su entorno y el producto.
El punto final de la jornada lo puso el plantel del periodistas compuesto por Carlos Maribona (Salsa de chiles, ABC), Benjamín Lana (Grupo Vocento) y Xavier Agulló (El Mundo / 7Caníbales), que estuvieron acompañados por el Director de la Oficina de Turismo Española en Dublín, Rubén López Pulido, los cuales bucearon en los “Tipos de innovación en el turismo gastronómico: tecnológico y no tecnológico”. Como grandes expertos en la materia, sentenciaron que desde hace años muchos restaurantes, sobre todo de alta cocina, reivindican como uno de sus principales fundamentos la sostenibilidad; pero aseguraron que esto no puede ser lo único que sostenga el argumentario de un establecimiento, aunque sea imprescindible.
Uno de los principales retos, certificaron, pasa por la innovación alimentaria para dar de comer a un mundo superpoblado, así como por la biotecnología como uno de los fenómenos en auge para contribuir a aminorar el impacto medioambiental de la producción de alimentos en el planeta.
El marketing se propuso como principal arma para estimular un destino gastronómico, y se expusieron grandes ejemplos de desarrollo e impulso de un territorio en el mundo culinario como han sido Perú o los países nórdicos, aunque se alertó de que en primeramente tiene que haber un producto singular que establezca un relato que le de valor y, después, una apuesta financiera por parte de las instituciones.
El II Congreso Internacional de Periodistas Gastronómicos emitará en los próximos días un documento con un resumen de las conclusiones surgidas de las mesas redondas.