Para los nocturnos, noctámbulos o los que quieran descubrir algo diferente, acaba de abrir Zampa (Covarrubias, 24, Madrid), un lugar para comer bien y divertirse desde el afterwork hasta las 5 a.m. Porque hay música -y no es una discoteca- y en vez de una ¡hay tres cartas!, pero tampoco es ‘solo’ un restaurante. Zampa es mucho más. Es un multiespacio que emana buen rollo para celebrar una ocasión especial, pasarlo bien cualquier día entre semana, charlar, disfrutar de platos con sello propio, carnes a la parrilla, tapear o tomarse una copa hasta bien tarde a muy buen precio.
Zampa (Covarrubias, 24. Madrid. Tel. 629 230 294. www.zamparestoran.com), nace para llenar esas ganas de más en Chamberí. Para que las risas, la buena conversación y la magia continúen pasada la medianoche. Porque hablamos de un late dinner, un restaurante -o restorán como indican en su puerta- cuyo servicio arranca a las 19:00 horas -bueno, de viernes a domingo a partir de las 13:00 h.-, justo cuando la mayoría de la población trabajadora busca relajarse, desconectar y dejar de lado las etiquetas y formalismos, porque aquí no hace falta ‘posturear’. El único requisito es DI-VER-TIR-SE.
Darío -dedicado a la restauración desde los 16 años y partícipe de otros negocios de éxito como La Contraseña- y cuatro de sus amigos buscaban un lugar en Madrid donde pasarlo bien sin prisas, comer rico, tomar copas asequibles y escuchar buena música a volumen apto para charlas… sin pagar una fortuna. La fórmula estaba clara pero no la encontraban, así que se asociaron y le dieron forma: lo vistieron ‘chulo’, con gusto pero sin excentricidades, lo llevaron al barrio gastronómico del momento y lo llamaron Zampa. En cuanto al contenido, pensaron en dividir su oferta en 3 cartas en función de la hora o la zona a la que se vaya: hay opciones para tapear, compartir o comer con las manos; estupendas carnes hechas en la parrilla con brasa de carbón de encina por un parrillero argentino -¿quién mejor?-; ensaladas, pescados… Entre sus must están Las croques, Huevito poché sobre parmentier trufado, Alitas RD, Merluza al pimentón de La Vera o el Chuletón deshuesado, 500 g de exquisita materia prima traída en exclusiva de una carnicería de un pueblecito de Ávila. Sobre esas perfectas brasas de encina se hacen también sus hamburguesas, el secreto, la entraña, el solomillo… y un Pulpo a la parrilla imprescindible.
La más extensa de las cartas es para las comidas del fin de semana (de 13:00 a 17:00 h) y todas las cenas en sala (de 19:00 a 00:00 h.); la de barra tiene dos secciones: ‘Pintxa y tapea’ -con opciones como Empanada argentina casera, Tortilla o Saquito de camembert con morcilla– y ‘Bocatín y sándwich’ -donde destaca el Mollete de atún ZAMPA, sorprende el Mollete bolognesa e impresiona el Sándwich de roast beef Billions style-…; y en la carta late dinner, con platos que se pueden tomar de 00:00 a 02:00 horas, llaman a ‘Matar la gusa’, a ‘recenar’ o ‘irse redondo a la cama’. En ella encontramos gran parte del finger food de las otras dos y tapas opciones rápidas, pero también elaboraciones calientes como el Pollito desmigado en su jugo, el Salmón en papillote o el Tataki de solomillo al tomate seco. ¡Ah, y en cualquier momento hay toque dulce y casero! Tarta de chocolate, de limón o de queso. Simples pero infalibles.
En la carta líquida tienen una selección de vinos (algunos también por copas) blancos, rosados y tintos, botellas de champagne y tratándose de un templo para los nocturnos, infinidad de copas (entre 7 y 9 €) y combinados para alargar las noches un día cualquiera o celebrando un evento especial. Es perfecto para cenas de trabajo o grupos de amigos (tienen diferentes espacios que se pueden reservar a partir de 10 ó 12 personas hasta 80 ó 100), irse de ‘copeteo’ en el afterwork hasta las tantas o de vermut el domingo…